Alemania ya es oficialmente “el último país en unirse al equipo global del F-35 Lightning II”. Así lo ha anunciado este miércoles en un comunicado el fabricante de este avión de combate de quinta generación, la firma estadounidense Lockheed Martin. El texto felicita a Berlín por esta compra, que le convierte en “el noveno país de ventas militares al extranjero que se une al programa”; pero no ofrece detalles que vayan más allá de que el número de aparatos comprometidos son 35, como estaba previsto desde al menos principios de este año. Para conocer el coste de transacción hay que consultar los documentos que maneja la Comisión de Presupuesto del Parlamento Alemán, que es la que el miércoles dio luz verde a la compra. Y la respuesta es que los aparatos supondrán un desembolso de 10.000 millones de euros, lo que equivale a 285,7 millones de euros cada uno, una cifra muy aproximada a la estimación recogida por Infodefensa.com a primeros de este mes.
Estos 10.000 millones no son un dato que se haya ofrecido en abierto, sino que es la cifra en la que coinciden las agencias internacionales Reuters y AFP, que han tenido acceso a la información. De acuerdo con los documentos que ha podido consultar AFP, el Ministerio de Defensa de Alemania tiene serias preocupaciones sobre esta compra planificada de aviones de combate de quinta generación. En concreto, el ministerio teme que la operación suponga “retrasos y costes adicionales” por esta compra que una carta clasificada recibida por la Comisión de Presupuesto del Parlamento alemán cifra ahora en los apuntados 10.000 millones de euros. Al cambio supone 10.600 millones de dólares, lo que representa 1.600 millones de dólares más de los 8.400 estimados el pasado verano por el propio Departamento de Estado de Estados Unidos al anunciar su autorización. En este trámite Washington suele expresar una cifra especialmente alta, porque incluye un máximo de equipos y servicios anexos a la compra que habitualmente acaban reducidos en la venta final.
60 millones más por avión
Si pasamos a euros la oferta norteamericana, teniendo en cuenta el cambio actual, obtenemos que los 10.000 millones de euros contemplados ahora por Alemania suponen un sobrecoste de más de 2.100 millones de euros respecto a la estimación original de Estados Unidos (más de 60 millones de euros de incremento por avión). En todo caso, la clave para entender el cambio de cifras está en conocer qué incluye exactamente el paquete de adquisición final, ya que en él se contemplan armas, sistemas y servicios que varían con cada cliente. Esto explica en buena medida por qué hay diferencias notables en los precios manejados en operaciones con distintos países. A Suiza, por ejemplo, que también está tramitando la compra de aviones F35A, Estados Unidos le ha ofrecido un paquete valorado en 5.068 millones de francos, en torno a 5.141 millones de euros al cambio actual, lo que supone un desembolso de algo menos de 143 millones de euros por cada uno de los 36 aviones previstos.
En el caso de Alemania, la propuesta recogida en la tramitación estadounidense conocida este verano, se incluyen, además de los 35 aviones F-35 Joint Strike Fighter de la variante A (preparada únicamente para despegues y aterrizajes convencionales, conocido por las siglas CTOL), 37 motores Pratt & Whitney F135-PW-100 (uno para cada avión más dos de repuesto); 105 misiles aire-aire de alcance medio avanzado AIM-120C-8 (Amraam); cuatro secciones de guiado AIM-120C-8 Amraam; 75 misiles aire AGM-158B/B2 Joint Air-to-Surface Standoff Missiles-Extended Range (JASSM-ER); dos AGM-158 JASSM inertes con kits de instrumentación de prueba (TIK); dos vehículos de prueba AGM-158 JASSM Separation Test Vehicles (STV); 344 bombas GBU-53 Small Diameter Bombs (SDB-II); tres vehículos de pruebas guiados (GTV) GBU-53 SDB-II; ocho GBU-53 SDB-II Captive Carry Reliability Trainers (CCRT); 162 bombas de penetración endurecida BLU-109 2000LB Hardened Penetrator Bombs for GBU-31; 264 bombas MK-82 500LB General Purpose (GP) para GBU-54; seis bombas GP rellenas de inertes MK-82; 30 bombas penetradoras inertes BLU-109 de 2000LB; 180 Kits de cola de munición conjunta de ataque directo (JDAM) KMU-557 para GBU-31; 246 kits de cola KMU-572 JDAM para GBU-54; 75 misiles tácticos Sidewinder AIM-9X Block II+; 30 misiles de entrenamiento aéreo cautivo (CATM) AIM-9X Block II Sidewinder; 15 unidades de control de guiado de Sidewinder AIM-9X Block II+, y cinco unidades de guiado de Sidewinder CATM AIM-9X Block II.
El mismo paquete también contempla secciones de control, secciones de propulsión, sistemas de telemetría, ojivas y contenedores de los misiles AIM-120; los CATM del AIM-9, detectores de objetivos ópticos activos y los contenedores; las espoletas programables conjuntas FMU-139; detectores de objetivos iluminados por láser DSU-38 para las GBU-54; cargadores de llaves simples AN/PYQ-10; equipo de reprogramación de pruebas incorporadas de municiones comunes (CMBRE) y conjuntos de pruebas informáticas del grupo adaptador ADU-891/E; dispositivos de comunicaciones seguras incorporadas KGV-135A; dispositivos actuados por cartucho/dispositivos actuados por propelente (CAD/PAD); cartuchos de impulso, chaff y bengalas; simuladores de misión completa y entrenadores de sistemas; misiles y componentes de entrenamiento; sistemas de guerra electrónica y apoyo al laboratorio de reprogramación; sistemas de gestión y apoyo logístico; sistemas de detección de amenazas, rastreo y focalización; apoyo logístico para contratistas (CLS); apoyo al desarrollo, entrega e integración de software clasificado; apoyo al transporte, al transbordo y al reabastecimiento de combustible; contenedores de armas; apoyo y equipo de apoyo a las aeronaves y municiones; apoyo y equipo de integración y pruebas; apoyo al programa de mejora de los componentes de los motores de las aeronaves; comunicaciones seguras, navegación de precisión y sistemas y equipos criptográficos; equipos de Identificación amigo o enemigo (IFF); piezas de repuesto y reparación, consumibles y accesorios, y apoyo a la reparación y devolución; modificaciones menores, mantenimiento y apoyo al mantenimiento; formación del personal y equipos de formación; publicaciones y documentos técnicos clasificados y no clasificados; garantías, y apoyo del Gobierno de EEUU y servicios de apoyo de ingeniería, técnicos y logísticos, estudios y encuestas; además de otros elementos relacionados con el apoyo logístico y del programa.
Los ocho primeros aparatos llegarán en 2026
El conjunto de todo lo anterior es lo que la Agencia de Cooperación en Seguridad y Defensa estadounidense (DSCA) valoró en julio en 8.400 millones de dólares, lo que parecía una cifra inicial máxima que ahora se ve muy superada por los 10.600 millones de dólares estimados por Alemania para un paquete final del que no se han ofrecido detalles concretos sobre su contenido.
Berlín obtendrá el dinero para la compra del fondo especial de defensa de 100.000 millones de euros anunciado por el canciller Olaf Scholz tres días después de que comenzase la invasión rusa de Ucrania, a finales del pasado febrero. Pese al importante desembolso previsto, este fondo “probablemente no será suficiente para cerrar las brechas que han surgido en los últimos años”, según ha reconocido esta semana la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, “porque descuidamos las adquisiciones” durante estos últimos tiempos.
El cronograma contemplado por Alemania marca el año 2026 como el del inicio de la recepción de los aparatos: ocho en concreto para ese ejercicio.