La primera fragata de la serie F-110 empieza a coger forma en el astillero de Navantia en Ferrol. Apenas seis meses después del inicio del programa, los talleres están a pleno rendimiento. Infodefensa.com se ha trasladado hasta este astillero para conocer de primera mano los avances en un ambicioso proyecto que dotará a la Armada española de un buque de combate digital e inteligente de última generación.
Entre planchas de acero de diferentes espesores recién cortadas y operarios soldando, ya puede apreciarse hasta la silueta de los primeros bloques de la futura F-111. El jefe del programa F-110 en Navantia, Carlos López Carregado, nos explica a pie de taller en qué punto está el programa y los próximos pasos.
¿En qué punto está el programa?
El programa ha pasado en el mes de junio la Revisión Crítica de Diseño (CDR), uno de los hitos más relevantes en cualquier proyecto, porque permite el inicio de la producción en el astillero del primero de los cinco barcos de la serie. Actualmente, ya tenemos nueve bloques en fabricación del primer barco; en pleno proceso productivo.
¿Cuáles son los próximos pasos?
En diciembre, tendremos otros dos bloques más en fabricación. Estaríamos hablando por tanto de 11 bloques ya de un total de 33 bloques que componen el buque. Está previsto poner el primer bloque en la grada, lo que llamamos la puesta de quilla de la F-111, en 2023. Contamos con que este hito se produzca no más tarde del mes de noviembre del próximo año. Los bloques se irán completando en las distintas etapas de prearmamento hasta el momento de llevar el primero a la grada y empezar a consolidar el barco en esta de cara a su botadura. Eso ya será después en torno al 2025 o 2026 aproximadamente.
¿Qué supone el programa F-110 para Navantia?
Es un programa con una inversión muy importante, con más de 4.300 millones. Durante la duración del mismo, más de diez años, generará entre el empleo directo del astillero, más el que arrastra, 9.000 puestos de trabajo. A nivel del astillero, entre la plantilla propia y la industria auxiliar, hablamos de más de 2.500 personas en el pico de producción. Es un programa tractor de la industria naval militar en España.
Este nuevo buque será digital...
Una de las características del programa F-110 es que nace contractualmente con una serie de requisitos que hacen que el buque tenga una componente digital inherente al mismo. Nosotros hablamos de que tenemos que entregar cinco barcos físicos y un barco virtual a través de lo que conocemos como gemelo digital. Esta es la principal diferencia frente a otros programas anteriores desarrollados para España e incluso a nivel internacional. Es el primer programa en el que tenemos que cumplir requisitos de un buque inteligente que nace con una componente digital, como decía, muy grande.
Otro novedades es el Sistema de Servicios Integrado, el SSI
El gemelo digital va asociado al Sistema de Servicios Integrado que constituye un despliegue equivalente a la red neuronal de un ser humano que permite captar la información de todos los elementos dentro del barco. Esa información es transferida a un entorno donde el gemelo digital aporta inteligencia para apoyar la toma de decisiones y dar respuesta a aspectos de mantenimiento y sostenibilidad durante todo el ciclo de vida del barco.
¿Qué otras características convierten el barco en inteligente?
La fabricación aditiva, por ejemplo, que va dentro de los propios barcos (podrán construirse piezas de repuestos en 3D a bordo) o aspectos relacionados con el adiestramiento a través de esas herramientas digitales.
Otra de las joyas del buque será el mástil…
Los programas tecnológicos (Protec) han permitido el desarrollo de una serie de sensores durante los últimos años que al final serán instalados en el mástil integrado. Estos sensores disminuirán de forma significativa la firma radar del barco y aportarán capacidades superiores a los propios sistemas. Todo ello está englobado en una estrategia de mitigación de riesgos de cara al desarrollo de la F-110. Un punto importante de esta estrategia es el denominado Centro de Integración de Sistemas en Tierra (CIST), que estará en la base de Rota, donde habrá una réplica del mástil de los buques y servirá de laboratorio para los trabajos de integración y desarrollo de toda esa sensorización y sistemas previamente al despliegue en los buques durante la fase de construcción de cada uno.