El submarino S-71 Galerna de la Armada española vuelve a estar operativo después de una compleja quinta gran carena de cinco años. El sumergible acaba de completar oficialmente la gran carena, según confirmó la Armada, tras efectuar en las últimas semanas las pruebas de sistemas.
“Para estas pruebas se contó con la colaboración de otros buques de la Armada como el Neptuno y la fragata Canarias”, detalla.
La revisión en profundidad permitirá extender su vida hasta 2027. Navantia puso a flote el submarino Galerna en octubre de 2021, después de casi cuatro años en el dique seco por los trabajos de la quinta gran carena.
En la primera mitad de este 2022, el personal de la compañía ha llevado a cabo las pruebas de puerto que incluyen el arranque de los grupos diésel, pruebas sobre amarras, de funcionamiento de la planta hidráulica y producción y de distribución de energía eléctrica.
En julio, tuvo lugar su primera inmersión en cinco años y después inició un periodo de mantenimiento programado para terminar de poner a punto todos sus equipos y sistemas durante septiembre.
Largo proceso de revisión
La gran carena es un proceso de revisión completa del submarino que tiene como objetivo garantizar la seguridad en la navegación y en la operación de un submarino a lo largo del siguiente ciclo de vida. Durante los trabajos en el dique seco, los operarios desmontaron, revisaron y montaron de nuevo los más de 15.000 elementos del buque. Además, se realizó una inspección minuciosa del casco resistente, casco exterior y elementos estructurales no desmontables, con unos requisitos extremadamente exigentes.
La Armada también espera reincorporar en las próximas semanas el S-74 Tramontana, tras un breve periodo de inmovilización entre septiembre y octubre para extender su vida hasta la llegada del primer S-80, el Isaac Peral, prevista para la primavera de 2023.
Imagen del periscopio del submarino Galerna. Foto: Armada