La Guardia Civil encarga a Escribano la puesta a punto de su sistema de detección de pateras y narcolanchas

La empresa española Escribano Mechanical & Engineering se ha adjudicado el grueso del contrato para el mantenimiento de los despliegues fijos del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Guardia Civil.

La compañía, con sede en Alcalá de Henares, se ha hecho con cuatro de los siete lotes con un valor conjunto de 19 millones de euros. Este sistema, operado por la Guardia Civil, consta de una serie de sensores y cámaras tanto fijos como móviles que permiten detectar a una determinada distancia las narcolanchas y las pateras de inmigrantes que se aproximan a las costas españolas.

La puesta a punto y la modernización SIVE es una de las prioridades de la Guardia Civil en el apartado de actualización de capacidades. El sistema está distribuido por diferentes puntos de la costa española desde Huelva hasta Tarragona, las islas Baleares y Canarias, y la provincia de Pontevedra.

Escribano en concreto se ha llevado los lotes 2, 3, 4 y 5 en un concurso en el que han participado grandes empresas que efectúan el mantenimiento del SIVE desde hace más de dos décadas. Los lotes corresponden con los despliegues en Las Palmas, zona de Estrecho, zona sureste y zona levante. El valor del contrato podría duplicarse en los próximos años, si se materializan las correspondientes prórrogas previstas. Por primera vez, cabe destacar, el Instituto Armado elige para la puesta a punto del SIVE a un fabricante integral de sistemas electroópticos nacional.

Respecto al resto de lotes, el 1 y el 6 -despliegue de Tenerife y Galicia, respectivamente- han ido a parar a Indra por un importe aproximado de 3,4 millones, y el lote 7, centrado en los servicios de gestión logística del contrato, se lo ha adjudicado la compañía TRC por unos 800.000 euros.

Otros contratos con la Guardia Civil

De esta forma, Escribano se consolida como cliente de referencia para la Guardia Civil. La compañía se hizo en 2021 con otro contrato para la modernización precisamente del SIVE con sistema electroóptico Oteos-S, ya instalado en la red de vigilancia costera

Escribano contará para este contrato de mantenimiento con el apoyo de otro fabricante español, ART, especialista en radares y también seleccionado por SIVE para la modernización de los mismos, continuando así, destaca la empresa, “con su estrategia de colaboración industrial nacional y promoviendo la soberanía de la tecnología española”.

El Oteos también ha sido seleccionado por el Servicio de Armamento de Guardia Civil para la vigilancia de fronteras de Ceuta y Melilla y por el Servicio Marítimo para su instalación en embarcaciones de mediana y gran altura que luchan contra la inmigración ilegal y el tráfico de mercancías ilegales a lo largo de la costa mediterránea y en los archipiélagos de Baleares y Canarias.

Desde la empresa explican el sistema Oteos facilita su mantenimiento al contar con un diseño modular y configurable incorporando la última tecnología de sensores HD e infrarrojo capaces de detectar y 'trackear' objetivos a 20 kilómetros de distancia. Escribano, por último, como recogió Infodefensa.com, junto con la también española TRC, se adjudicó la creación de un sistema de innovación que mejore la seguridad en entornos rurales de la Guardia Civil.

La compañía destaca que “desplegará por toda la geografía española sus recursos, medios y tecnología íntegramente nacional, para realizar el mantenimiento integral de las estaciones, sensores, radares y equipamientos del SIVE ayudando a mejorar la funcionalidad y operabilidad de las estaciones sensores y ofreciendo las mejoras y actualizaciones tecnológicas necesarias a Guardia Civil, siendo fabricante y mantenedor de su tecnología”.

Sistema Integrado de Vigilancia Exterior

El Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) consta en la actualidad con estaciones de sensores fijos en las comandancias de la Guardia Civil en las provincias de Huelva, Cádiz, Algeciras, Ceuta, Málaga, Granada, Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona, Islas Baleares, Gran Canaria, Tenerife y Pontevedra. Además, se disponen de unidades móviles que permiten ampliar la capacidad de vigilancia, en caso necesario, en zonas donde no exista cobertura de los despliegues permanentes.

Su misión principal es vigilar las aguas españolas y su entorno y detectar y reconocer tanto pateras de inmigrantes como embarcaciones y lanchas utilizadas por redes que trafican con droga.

El SIVE aporta información en tiempo real, como explica la Benemérita, “a centros de mando y control, desde donde se centraliza la información obtenida por las estaciones sensoras de vigilancia, para que, una vez analizada y evaluada, se cursen órdenes pertinentes para la interceptación de embarcaciones de interés o el salvamento de personas en peligro, dando conocimiento, en su caso, a otros organismos o instituciones si fuese necesario (Salvamento Marítimo, Cruz Roja, Cuerpo Nacional de Policía, etc.)”.