Esperanza Casteleiro, hasta ahora secretaria de Estado de Defensa, es la elegida por el Gobierno para sustituir al frente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a Paz Esteban, destituida este martes por el caso de espionaje Pegasus.
Casteleiro conoce a la perfección los servicios secretos españoles. Es como suele decirse de la casa y además una persona de la máxima confianza de Robles, de quien depende el centro. De hecho, la ministra le pidió que dejara el CNI hace cuatro años para ocupar primero el puesto de directora de Gabinete de Robles y, después, el de secretaria de Estado de Defensa, tras la marcha de Ángel Olivares.
Robles destacó en su comparecencia tras la reunión del Consejo de Ministros los años de servicio de Casteleiro en el CNI, casi cuatro décadas, donde llegó a ocupar durante cuatro años el cargo de secretaria general. “Es una sustitución natural de una funcionaria del centro por otra funcionaria de centro”, apuntó la ministra, que no quiso hablar de destitución de Paz Esteban. Casteleiro, remarcó, "es una mujer del CNI".
La ministra también puso en valor el compromiso con la seguridad y la paz de Casteleiro durante sus años en el CNI y también en la Secretaría de Estado de Defensa. En este último cargo, la titular de Defensa además subrayó en más de una ocasión su compromiso con “la industria de defensa y la creación de puestos de trabajo”, para matizar después que la nueva directora de los servicios secretos está precisamente en estos momentos de viaje para promocionar la industria de defensa española en el exterior.
La actual subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce, cogerá el testigo de Casteleiro en la Secretaria de Estado de Defensa. La ministra se negó a relacionar en su intervención el relevo de Esteban con el caso de espionaje Pegasus y destacó que es el momento de una modernización del CNI en un contexto de amenazas híbridas y grandes desafíos en el área de la ciberseguridad. "Es el momento de dar un impulso", resaltó.
Cese de Esteban
La salida de Esteban, tras cuatro décadas en los servicios de inteligencia, comenzó a sonar con fuerza la semana pasada después de su comparencencia en la comisión de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados para aclarar el espionaje a los líderes independentistas.
En su intervención, Esteban confirmó el seguimiento de los teléfonos móviles, con autorización judicial, de varios dirigentes catalanes, 18 en total, entre los que estaba el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. La ya exdirectora del CNI apuntó que el espionaje se produjo de forma legal. El cese se produce después de que se acreditará el espionaje también al Gobierno con este mismo programa de fabricación israelí, en concreto, al propio presidente, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles. De está última, hay que recordar, dependen los servicios secretos.
Paz Esteban estaba al frente del CNI desde enero de 2020, aunque de forma interina ocupaba el puesto desde mediados de 2019, tras la retirada del general Félix Sanz Roldán, en el cargo durante una década.
Nueva directora del CNI
Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense de Madrid, Esperanza Casteleiro ingresó en el Centro Nacional de Inteligencia en 1983, ocupando diversos puestos tanto en unidades centrales, como en despliegue exterior.
Entre 2004 y 2008, ejerció el cargo de secretaria general del Centro Nacional de Inteligencia. Posteriormente, ocupó nuevos destinos en el exterior y entre 2014 y 2018, fue jefa de la Unidad de Inteligencia del CNI en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado. Entre 2018 y 2020 ocupó el cargo de directora de Gabinete de la ministra de Defensa, y, los últimos dos años, ha estado al frente de la Secretaria de Estado de Defensa.