El presidente Sebastián Piñera efectuó el domingo 27 de febrero el corte de plancha del primero de cuatro buques de transporte multipropósito que serán construidas para la Armada de Chile en la planta industrial Talcahuano de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar).
El corte de una bagra, elemento estructural longitudinal paralelo a la quilla que refuerza el casco del buque, contó con la participación del ministro de Defensa Nacional, Baldo Prokurica; el comandante en jefe de la institución, almirante Juan Andrés De La Maza; integrantes del Alto Mando Naval e invitados especiales.
El proyecto Escotillón IV permitirá modernizar y mejorar las capacidades del Comando Anfibio y de Transportes Navales (Comanfitran) con una nueva generación de unidades que reemplazarán a las barcazas LST-92 Rancagua y LST-95 Chacabuco, transporte AP-41 Aquiles y buque multipropósito LSDH- 91 Sargento Aldea tras más de 30 años de servicio.
Las nuevas plataformas de superficie podrán operar en todo el Pacífico y tendrán capacidades y estándares para navegar en aguas antárticas durante los meses de verano, efectuarán operaciones que incluyen apoyo logístico, misiones de búsqueda y rescate (SAR), movimiento y despliegue de tropas y material, y asistencia humanitaria y respuesta a desastres (HADR).
Se estima que el primer buque del proyecto Escotillón IV, que permitirá reemplazar al transporte AP-41 Aquiles, esté en construcción en la grada de lanzamiento de Asmar Talcahuano hasta el año 2024, para posteriormente ser terminado a flote.
Un programa estratégico
El director general de los Servicios de la Armada, vicealmirante Pablo Niemann, explicó en su discurso que “este proyecto busca proporcionar buques polivalentes, que permitan su empleo de acuerdo a los conceptos modernos, es así como su uso contribuirá a las otras áreas de misión definidas por el Estado a las Instituciones de la Defensa.”
La autoridad señaló que la construcción de estos buques "es fundamental dado que permitirá una adecuada estrategia para el crecimiento en cuanto a la complejidad de fabricación, generando los pasos adecuados en la dirección de un Plan Nacional Continuo de Construcción Naval que nos permitirá la manufactura de buques de superficie de mayor complejidad como son las fragatas de la Escuadra Nacional, a contar de la próxima década”.
El Plan Nacional Continuo de Construcción Naval permitirá integrar, cohesionar, involucrar, reforzar y proyectar una relación público-privada, académica, científica, investigativa y de innovación que beneficiará no solo a la Marina y a la Defensa, sino que conforma una contribución al desarrollo nacional y a la acción del Estado de manera global y transversal.
Este plan contribuirá al desarrollo tecnológico al generar nuevas capacidades en I+D+i y, en la medida que mayor cantidad de tecnologías son desarrolladas a nivel nacional, mayor cantidad de recursos quedan en la industria local, generándose un ciclo virtuoso en el que nuevas capacidades y tecnologías pueden emerger con mayor facilidad.
Un salto tecnológico
El presidente Piñera indicó que “con el proyecto Escotillón IV ponemos en marcha el plan de desarrollo en Asmar Talcahuano de una capacidad de construir una nueva generación de buques de transportes anfibios para hacer frente a las múltiples necesidades que hoy podemos anticipar”.
El mandantario sostuvo en su discurso que “el proyecto Escotillón IV es un cambio importante, un salto tecnológico, que ojalá pueda transformarse en un plan permanente de construcción de buques para nuestra Armada y nuestro país”.
El ministro Baldo Prokurica comentó que “son oportunidades enormes donde vamos a tener buques construidos acá en Chile, con tecnología nuestra pero además generando hasta 1500 puestos de trabajo”.
El almirante De la Maza indicó “con la ceremonia que hemos tenido vamos a poder continuar en el Plan Continuo de Construcción Naval una vez que el rompehielos sea botado al agua en el mes de diciembre del presente año, en la renovación de nuestros buques multipropósito en que la primera prioridad institucional es el reemplazo del transporte Aquiles.
Caracteristicas principales
La Dirección de Progrmas, Investigación y Desarrollo de la Armada (Diprida) firmó en junio de 2020 con Asmar un contrato para elaborar un diseño básico para la construcción de buques de transporte anfibio denominado Escotillón IV el que fue adjudicado a la empresa canadiense Vard Marine.
Los roles principales que desarrollarán las nuevas unidades serán el transporte de personal y equipamiento militar para conducir operaciones anfibias y el transporte administrativo de tropas y vehículos militares. En cuanto a funciones secundarias, los buques proporcionarán ayuda humanitaria en operaciones de apoyo a desastres y el transporte administrativo de personal y carga en tiempo de paz para soporte logístico o conectividad de territorios aislados.
Los buques tendrán una eslora de 110 m, una manga de 21,8 m, un puntal de 13,8 m, un desplazamiento de 7.987 toneladas, propulsión diésel-eléctrica, potencia de propulsión de 11.200 kW y una potencia eléctrica de 6.000 kW. Alcanzarán una velocidad máxima de 17 nudos y económica de 12 nudos, una autonomía de 30 días, una distancia franqueable de 7.000 millas náuticas y una capacidad de operación de 187 días al año.
Estarán tripulados por 21 oficiales y 74 gente de mar, podrán transportar una fuerza embarcada integrada por un comandante, un staff de la Fuerza de Tarea Anfibia (FTA), un comandante de Batallón de Infantería de Marina (IM), 16 oficiales IM y 231 soldados IM.
Contarán con una cubierta para transporte de material rodado y de contenedores, una enfermería con capacidad de apoyo sanitario, podrán operar helicópteros Airbus Cougar, Dauphin o Sikorsky Black Hawk, y dispondrán de una embarcación orgánica que permitirá el desembarco de vehículos y carga en cualquier parte del territorio nacional.