La Armada española ha decidido finalmente alargar un año más la vida del submarino S-74 Tramontana, el único sumergible que tiene actualmente operativo la Flotilla de Submarinos (Flosub), con base en Cartagena.
Los estudios realizados por Navantia y la empresa francesa Naval Group, autoridad técnica de diseño de los submarinos clase Galerna, de los que informó Infodefensa.com en febrero, han concluido que esta ampliación es viable. Desde la Armada explican a este medio que en febrero de 2022 está previsto “un periodo de obras para la extensión de vida que permitirán al Tramontana mantener la plena operatividad hasta su baja prevista en 2023”.
En principio, la retirada de este submarino estaba programada a mediados de 2022. Sin embargo, se apostó por extender su vida un año para mantener dos submarinos de la serie S-70 en servicio -el S-71 Galerna está en la recta final de su quinta gran carena- hasta la llegada del primero de la serie S-80.
Finalmente, el S-74 Tramontana será dado de baja pocos meses después de la entrega del S-81 Isaac Peral, prevista para febrero de 2023, tras más de 37 años operativo. “Este submarino, entregado el 30 de diciembre de 1985, es el cuarto de la clase Galerna. Finalizó su cuarta y última gran carena en diciembre de 2016, por lo que se encuentra en el final de su ciclo operativo”, recuerda la Armada.
El Galerna en servicio hasta 2027
Por su parte, el otro submarino en servicio, el S-71 Galerna, encara la recta final de su quinta carena. Esta revisión en profundidad comenzó en diciembre de 2017 en las instalaciones de Navantia en Cartagena. El pasado 8 de octubre fue puesto de nuevo a flote, casi cuatro años después. En esta nueva fase, se están efectuando las pruebas de todos aquellos equipos y sistemas que requieren tener el submarino en el agua, siendo las más importantes el arranque de los diésel generadores y las pruebas sobre amarras.
Estas pruebas está previsto que terminen a finales de enero. Después, se pasará a una última fase de pruebas de mar que contemplan, detalla la Armada, una primera salida en superficie, seguida de una inmersión estática en la que se comprobará el equilibrio del submarino para, posteriormente, realizar diversas salidas hasta llegar a probar todos los equipos del submarino hasta la cota máxima operativa.
Una vez finalizadas las pruebas de mar, el Galerna tendrá un breve periodo de inmovilización para terminar de poner a punto todos sus elementos. Completada esta fase, la dotación pasará un periodo de adiestramiento para afrontar una calificación operativa de tres semanas en junio de 2022, tras la que deberá quedar certificado para desempeñar sus misión hasta el final de su vida operativa en 2027. Este submarino fue el primero de una serie de cuatro unidades construidas en la factoría de la Empresa Nacional Bazán de Cartagena -hoy Navantia-, fue dado de alta en la Armada el 21 de enero de 1983.
Pruebas de mar del S-81 en marzo
De forma paralela, el submarino S-81 Isaac Peral está inmerso en las pruebas de puerto. Durante el pasado mes de noviembre se realizó el primer arranque de los tres motores diesel alternadores rectificadores en local, así como la primera carga de las baterías. Las pruebas de mar comenzarán a partir de marzo de 2022 y entrará en servicio previsiblemente en febrero de 2023.
Hasta la llegada del primer S-80, la Armada decidió mantener en servicio dos submarinos S-70, el Galerna y el Tramontana. Para ello, ha sido necesario prolongar su ciclo de vida útil -mediante una gran carena, en el caso del primero, y, con la extensión de la vida, en el segundo-, lo que ha hecho posible mantener una capacidad esencial para garantizar los intereses de la defensa nacional. “Esta decisión, por otro lado, permite mantener un número mínimo de sumergibles y, de esta forma, llevar a cabo la transición hasta la progresiva entrada en servicio de los submarinos de la serie 80”, destaca la Armada.