El nuevo gobierno marroquí del considerado centrista, y próximo a la casa real, Aziz Akhannouch (ganador de las elecciones del pasado septiembre), ha llegado con un firme propósito de incrementar el poder militar del país. El proyecto de ley de finanzas de 2022, presentado esta semana, incluye un incremento de 505 millones de euros en el presupuesto de defensa, que de este modo alcanzará los 4.800 millones de euros. Se trata de un 11,76% más que la cifra fijada para este 2021. El año pasado Rabat ya elevó sus gastos militares un 30% respecto al ejercicio anterior.
La cifra prevista para su defensa el próximo año es la mayor registrada en la historia del país, y la primera vez que supera la barrera de los 50.000 millones de dírhams. El anuncio de este desembolso coincide con un momento de particular tensión con su vecino Argelia, que desde el 1 de noviembre ya no va a suministrarle gas, lo que hasta ahora realizaba aprovechando particularmente un gasoducto construido para hacerlo llegar a España. De este modo Madrid se ve directamente afectado por un desencuentro que acumula varias semanas sin relaciones diplomáticas entre los dos países norteafricanos.
Ante la amenaza, ahora confirmada, de que Argelia acabase por cortar el grifo del gas a su vecino, Marruecos ya lleva un tiempo debatiendo con España la posibilidad de revertir el flujo de gas por el citado gasoducto, de manera que el país norteafricano pase a recibir esta fuente de energía eventualmente de la nación Europea. De ese modo Rabat podrá seguir generando el 10% de su electricidad, que es lo que produce con el gas argelino.
El doble de compras a EEUU
Por su parte Argelia ha anunciado, también esta misma semana, un incremento de su presupuesto militar de 700 millones de dólares para 2022. La cifra equivale a un aumento del 7,8% respecto a 2021, hasta los 9.700 millones de dólares (más de 8.350 millones de euros al cambio actual), informa Morocco World News.
Según los datos de la Agencia de Comercio de Estados Unidos recogidos por Le Nouvel Afrik, las ventas militares de Washington a Rabat se han doblado en un año, al pasar de poco más de 4.000 millones de dólares en 2020 hasta los 8.500 millones este año. Además Marruecos se encuentra inmerso en un plan de creación de una industria de defensa local, que es un ámbito en el que supera Argelia, según la fuente. Rabat también tiene previsto incrementar el número de sus soldados, que actualmente se sitúa en 175.000, hasta alcanzar los 200.000.
La antigua provincia española
Además de la amenaza argelina, Marruecos se mantiene vigilante ante los enfrentamientos que vive con el Frente Polisario, a cuenta del disputado territorio de la antigua provincia española del Sahara Occidental. Argelia es también el principal baluarte del Frente Polisario, de hecho en su territorio se encuentran los campamentos de refugiados de los saharauis que huyeron en los años 1970, cuando Marruecos inició la ocupación de facto de dos tercios del antiguo territorio español. El tercio restante está en manos del Frente Polisario.
Esta escalada armamentista y de tensión entre Marruecos y Argelia ha llevado al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a pedir mesura y diálogo entre las dos naciones norteafricanas.