La Policía de Investigaciones de Chile (PDI) incorporó 100 nuevos vehículos policiales para la Región Metropolitana lo que permitirá no solo reemplazar el material con problemas de funcionamiento o que hayan cumplido su vida útil, sino que, además, incorpora tecnología de punta en apoyo a la labor de las 27 brigadas de investigación criminal y los equipos que combaten el microtráfico.
Según la PDI, la renovación del parque automotor se gestionó a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), y contó con el respaldo del Gobierno Regional para asignar los cerca de tres millones de dólares para su financiamiento.
Esta inversión permitió poner en circulación, entre abril y junio de este año, un total de 30 automóviles del tipo station wagon, y 70 del tipo sedán, los que están equipados con cámaras de asistencia remota y sistema GPS, cuyas características específicas permiten contar con más herramientas durante el desarrollo de las diversas labores policiales. Adicionalmente, estos equipos se conectan a una central de monitoreo.
Este equipamiento tecnológico “fortalece la capacidad de respuesta ante un eventual hecho delictual. Esto debido a su sistema de navegación y GPS que, al encontrarse conectado a una central de monitoreo permanente y en tiempo real, permite georeferenciar su ubicación y enviar al personal policial más cercano a los sitios del suceso. Asimismo, con las cámaras integradas de asistencia remota podemos visibilizar en alta resolución, lo que está sucediendo en cada concurrencia y/o intervención, reconociendo placas patentes, lugares y rostros mediante datos estructurados, lo que facilita la verificación cruzada en tiempo real, aspectos de relevancia cuantitativa y cualitativamente para las investigaciones de los delitos de alta complejidad y frente al actuar criminal”, detalla el prefecto inspector Eduardo Ullivarri, jefe de la Región Policial Metropolitana.
“El material fílmico que allí se obtiene, y que es almacenado en nuestra central de monitoreo, contribuye en la toma de acciones y decisiones operativas que son comunicadas a los detectives de forma inmediata, cuando la situación así lo requiere, además de ser usado como evidencia ante el Ministerio Público, sobre todo ante la ocurrencia de delitos flagrantes”, detalla.
“Sin lugar a dudas, esta renovación automotriz y su tecnología integrada posee las características necesarias para ser utilizadas en labores operativas, de vigilancia, seguimiento, y otras propias de la investigación profesional de los delitos”, concluye el jefe de la Región Policial Metropolitana.
La renovación de la flota vehicular se combina con la incorporación de tecnología al servicio de la labor investigativa de las brigadas de investigación criminal de la Región Metropolitana, aportando al esclarecimiento de mayor connotación social, como hurtos, robos, amenazas, lesiones, receptación, y el microtráfico que es investigado por los Grupos MT-0 insertos en cada una de estas unidades territoriales.
A inicios del presente año la institución recibió 21 SUV Toyota All New 4Runner y 11 sedán Nissan New Versa.
Fotos: PDI.