(Infodefensa.com) Carlos E. Hernández, Caracas El embajador de la Federación Rusa en Caracas, Vladimir Zaemskiy, anunció que en 2012 comenzará la producción de fusiles de asalto Kalashnikov AK-103 en Venezuela. Declaró el diplomático que el proyecto va dentro de los parámetros establecidos. Los equipos tecnológicos están producidos casi en su totalidad. Tenemos una demora en la construcción de las obras, pero se debe a dificultades que enfrentaría cualquier compañía que lleva una obra en un país extranjero y por las condiciones climáticas adversas del año pasado; las lluvias y el racionamiento de energía eléctrica redujeron el ritmo de construcción".
"Siendo optimistas", continúa Zaemskiy, "esperamos que la obra esté culminada a finales de este año o principios del año entrante para arrancar con la instalación de los equipos tecnológicos y empezar con la producción de fusiles en 2012. El embajador subrayó que Venezuela recibirá tecnología de punta para la producción de los fusiles.
En mayo de 2005, Venezuela concretó la compra de 100 mil fusiles Kalashnikov AK-103/AK-104, para introducirlo como fusil de asalto de uso común en la Fuerza Armada Nacional. La orden comprendió, además de los accesorios (cargadores, bayonetas) 74 millones de cartuchos calibre 7,62x39 mm, 2 mil juegos de repuestos, 50 juegos de calibradores, 2 mil manuales de empleo y 5 simuladores unificados para entrenamiento de tiro con el fusil.
Posteriormente, en 2006, se contrató la instalación en Venezuela de una planta para la producción de los fusiles AK-103/AK-104 y otra para la munición de 7,62x39 mm. Ambas plantas están siendo montadas en las instalaciones de la estatal Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim), ubicadas en Maracay, estado Aragua.
Inicialmente, se anunció que las plantas comenzarían a producir en 2009 y luego se dijo que en mayo de 2011, lo cual no ha sucedido.
Es de hacer notar, que las informaciones oficiales venezolanas sobre la instalación de las plantas, han sido escasas y de contenido muy general, siendo las suministradas por las autoridades rusas, un poco más precisas.