García Vargas, Tedae: España no puede prescindir de las capacidades industriales en el campo naval militar

(Infodefensa.com) N. F. Madrid – El presidente de Tedae, Julián García Vargas, ha señalado que España no puede prescindir de las capacidades industriales en el campo naval militar. “Es una evidencia que no admite discusión, y que va más allá de las vicisitudes empresariales”, ha apuntado en una amplia entrevista con Infodefensa.com días antes del próximo Consejo Europeo, que se celebrará en Bruselas los días 19 y 20 de este mes.

El ex ministro ha hablado de la importancia de este Consejo para el sector de Defensa de España y el resto de Europa, y ha incidido en la necesidad de definir un plan estratégico español de capacidades industriales y tecnológicas de Defensa y Seguridad que combine necesidades militares y capacidades industriales desde una perspectiva de compromiso presupuestario y financiero.

¿Cuál es la situación de España ante el próximo Consejo Europeo? ¿Se ha definido ya una lista de capacidades o tecnologías estratégicas a defender?

Como representante de la industria tengo que intentar que esa lista de capacidades sea lo más amplia posible y establecería un criterio claro: todo aquello en lo que España tiene éxito porque es competitiva y exportadora deberíamos intentar mantenerlo. Y ahí el campo es muy grande: el sector naval, la integración de sistemas, el sector aeronáutico...

Tenemos que considerar que el mercado de la Defensa tiene ciertas diferencias con otros y hay que tener en cuenta la gran presencia de los estados en esta industria, no sólo como propietarios sino también como reguladores y demandantes. Todos los países van a intentar preservar las capacidades en las que históricamente han puesto más esfuerzo, y que tienen que ver, precisamente, con las que han considerado prioritarias en relación con las amenazas a las que han debido hacer frente. España, por ejemplo, no puede prescindir de las capacidades industriales en el campo naval militar. Es una evidencia que no admite discusión, y que va más allá de las vicisitudes empresariales.

La lista de capacidades estratégicas de España va a estar muy relacionada con las necesidades que marque el JEMAD. Una vez que se fijen estas necesidades, tenemos que determinar cuáles de ellas vamos a poder satisfacer con medios propios. Y para conseguir satisfacer las que no podamos asumir completamente, tenemos que empezar a pensar en alianzas. Además, tenemos que estar seguros de que esas capacidades sean interoperables con las de nuestros aliados y que se van a poder exportar. Y ahí es donde tendremos que agudizar nuestra imaginación, entre otras cosas porque esas adquisiciones tendremos que hacerlas con mecanismos de contratación nuevos, utilizando una estrategia de contratación, como la compra pública competitiva.

Por eso desde Tedae hemos insistido mucho en que se defina un plan estratégico para la industria, lo que hemos denominado “Estrategia española de capacidades industriales y tecnológicas de Defensa y Seguridad”, que es una combinación realista de necesidades militares y capacidades industriales con un compromiso financiero y presupuestario y, desde luego, apostando por la especialización.

¿Qué han aportado las jornadas sobre industria española de defensa que han llevado a cabo en las últimas semanas los Ministerios de Defensa y de Industria en colaboración con TEDAE?

El logro de las jornadas es que han abierto un proceso de trabajo que tendrá que irse concretando. Pero de entrada ya se han establecido unas áreas en las que tenemos que seguir profundizando, y que constituirán las próximas mesas de trabajo, y se han puesto de manifiesto una serie de conceptos fundamentales. Por ejemplo, se ha hablado de la demanda interior, que tenemos que ir programando para cuando se alcance una estabilidad presupuestaria; se ha incidido en la importancia a la exportación, con la necesaria definición de las políticas comerciales que se acometerán en cada parte del mundo, y se ha debatido sobre la importancia del I+D y las posibilidades de acceso al I+D de la Unión Europea.

Además, se han marcado algunos conceptos esenciales en relación al próximo Consejo Europeo, que, en coincidencia con lo que dice la Alta Representante y la Comisión, tiene previsto definir un total de 12 áreas industriales a desarrollar en los próximos años. En este sentido, las empresas españolas tienen que estar muy atentas y actuar para conseguir estar presente en todas esas áreas e incluso ser líder en alguna de ellas, como, especialmente, la que se refiere a la seguridad de las fronteras marítimas. En otras, como el control de las fronteras, el transporte aéreo estratégico o los tanqueros, en las que España ya tiene una posición destacada, debe conservarla y ampliarla.

Una cuestión que no sabemos con seguridad si se tratará en el Consejo Europeo es que, de antemano, no sabemos con seguridad si se definirá si las líneas de investigación de nuevas tecnologías de Defensa van a tener acceso, y en qué medida, a los recursos de I+D contemplados en el programa 2020. Creemos que no va a haber dificultad porque hay un concepto que se ha impuesto en el Consejo, y al que la industria le da mucha importancia, que es el concepto de tecnología dual. La industria considera que, al igual que no se debe diseñar ningún sistema que no se pueda exportar, no se debe iniciar una línea de desarrollo que no tenga una aplicación dual. Tanto la industria como el Consejo Europeo tienen claro que en el diseño de nuevos sistemas militares debe estar presente, desde el primer momento, una estrategia para su exportación y para su aplicación dual. Y las jornadas que hemos realizado también van en esa dirección.

Además, las jornadas han sido muy acertadas en el sentido que se han organizado con un enfoque interministerial: no sólo está Defensa, sino también Industria, Economía e incluso Hacienda.

Algunas de las empresas punteras en esos sectores estratégicos que ha mencionado están pasando por una situación laboral complicada, ¿cree que pueden, con esta situación, mantener u optar a ese liderazgo en Europa?

La industria ha pasado tradicionalmente por épocas de auge y épocas de declive en lo que a demanda se refiere. Por su propia naturaleza, además, está más expuesta a ese riesgo. Ahora estamos en esa época “valle” precisamente porque estamos al final del proceso de menor demanda que se inició con el fin de la Guerra Fría. Y la coyuntura a corto plazo es que no hay muchos programas en el mundo y toda la industria de las diferentes regiones acude a todos los concursos. España ha tenido mucho éxito en el pasado en algunas licitaciones internacionales, pero actualmente lo cierto es que no hay muchas a las que optar y hasta que no se materialicen tendremos que hacer un esfuerzo de reducir gastos fijos y esperar a que la curva de la demanda vuelva a recuperarse. Es decir, se trata de atravesar lo que muchos técnicos ya han llamado “valle de la muerte” y estar preparados para cuando haya la posibilidad de exportar.

Desde Tedae insistimos en que se puede hacer política sin dinero. No hay que esperar a que pase la crisis para empezar a investigar y diseñar sistemas nuevos, y hay que estar preparados para hacer un mantenimiento y una modernización adecuados para alargar el ciclo de vida de los grandes sistemas. Seguramente no podremos lanzar a corto plazo muchos programas en España, pero hay que estar preparados para cuando haya dinero para acometer las adquisiciones que sabemos que son necesarias, como el 8x8 o equipos de ciberdefensa.