Las aeronaves usadas imperan en los equipos aéreos recibidos por Centroamérica

(Infodefendsa.com) A. López, San Salvador – La adquisición de equipos aéreos de segunda mano, durante 2013, ha sido la tendencia de las fuerzas aéreas en la región centroamericana.

El Salvador encabezó esa tendencia al confirmar la adquisición en Chile de una flota de diez aviones de ataque ligero modelo Cessna A-37 Dragonfly (como el de la imagen), por un monto de inversión, incluyendo el flete de transporte, de 8,6 millones de dólares, y a ser entregados en el primer trimestre del siguiente año.

Los A-37 son de fabricación estadounidense y datan de, al menos, 50 años, cuando fueron ampliamente usados en Vietnam y luego donados a diferentes fuerzas aéreas latinoamericanas durante la Guerra Fría, en los 70 y los 80. La Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS) tiene amplia experiencia en este modelo, ya que recibió en donación una flota de al menos diez aparatos a finales de los 70 e inicios de los 80 para ser usados en bombardeos contrainsurgentes de la guerra interna salvadoreña contra la guerrilla del FMLN (hoy convertida en partido político y en el Gobierno), en zonas montañosas y rurales. De esa decena solo operan, remozados por los estadounidenses recientemente, dos o tres equipos.

El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, ha asegurado que esta es la mejor opción dado el precario presupuesto del Ministerio de la Defensa (ya que los A-37 se comprarán vía presupuesto de la institución y no se adquirirá deuda), pues la oposición política no quiso apoyar su iniciativa del inicio de su mandato, en 2009, de brindar los mejores equipos a la FAS, al gestionar un préstamo de más de 100 millones de dólares para la compra de al menos seis u ocho aeronaves brasileñas nuevas de ataque ligero, modelo Embraer EMB314/A29 Súper Tucano.

Tensión en el Golfo de Fonseca

La iniciativa salvadoreña no dejó de caldear los ánimos con sus vecinos de Honduras, pues se dio en medio de una pugna por una isla en el Golfo de Fonseca, cuerpo de agua en el Océano Pacífico compartido por El Salvador, Honduras y Nicaragua.

Se trata de la isla Conejo, un pequeño islote de un escaso kilómetro cuadrado pero estratégico para una mayor salida hondureña al Pacífico. Este pedazo de tierra es reclamada históricamente por El Salvador, pero es ocupada por tropas hondureñas por al menos ya 30 años.

Precisamente, coincidiendo con este estira y encoge de por qué los salvadoreños compran aviones de guerra en este momento de litigio territorial con Honduras, los estadounidenses deciden donar una flota de helicópteros a Honduras para el siguiente año. Por ahora no se define aún de qué modelo se tratará o si son de segunda mano o de fábrica, como fue el caso de los tres MD500E, de la MD Helicopters, que los norteamericanos obsequiaron a los salvadoreños en octubre de 2012.

Helicópteros AW para México y Panamá

Guatemala, por su parte, recibió la transferencia definitiva de seis Bell UH-1H usados, de parte de los Estados Unidos. Estos equipos, transferidos hace un par de meses, ya habían participado entre operativos conjuntos entre estadounidenses y guatemaltecos dentro de la operación Martillo, que combate el narcotráfico y el crimen organizado en aguas territoriales y en el espacio aéreo en la zona.

En equipos nuevos o de medio uso, Costa Rica está por incorporar su segundo helicóptero MD600N, mientras el Servicio Aeronaval de Panamá recibió y desplegó, también este año, la totalidad de la flota de los seis helicópteros Agusta Westland AW139. Al igual que México, incorporó, el mismo número de aparatos, de este mismo fabricante en las últimas semanas, pero del modelo más pequeño, el AW109SP, para renovar la flota aérea presidencial de ala rotativa.

al/ceh

Foto: Ministerio de la Defensa Nacional de El Salvador.