El Boeing 787 presidencial pasa cuatro horas en México un año antes de su entrega

(Infodefensa.com) A. López, San Salvador – En una visita relámpago, de a lo sumo cuatro horas, que más pareciera una estrategia de expectación de relaciones públicas, pues no hay una versión lógica del porqué del arribo, llegó el 9 de octubre pasado el nuevo Boeing 787-8 Dreamliner para la Presidencia de México, a la Base Aérea Militar Número 1 de San Lucía, en el estado de México.

Algunos medios mexicanos sostuvieron que fue una visita para realizar pruebas, pero no se confirma de qué tipo, ya que el avión es nuevo de fábrica. Otros explicaron que la intención era comprobar el equipamiento interior y de seguridad que la aeronave recibirá de un empresa especializada en Dallas, Texas, Estados Unidos, a donde se supo que partió el mismo jueves, tras su rápida visita a territorio mexicano.

En algunos periódicos locales se plasmó la versión, por parte del secretario de Comunicaciones y Transporte de México, Gerardo Ruiz, sobre la fase de pruebas en que se encuentra el equipo y que a eso se debió el arribo.

También trascendió que la nueva aeronave recibirá el nombre de un héroe de la Independencia de México, José María Morelos y Pavón, y que estará bajo la designación del TP-01, con lo que sustituirá al veterano Boeing 757 que actualmente utiliza el presidente Enrique Peña Nieto y que se encuentra en servicio activo del Ejecutivo mexicano desde 1987.

Visita reservada

Tanto la Fuerza Aérea Mexicana como la Presidencia del país han explicado a INFODEFENSA.COM que no poseen material fotográfico oficial de la rápida visita. Por su parte, al consultar al respecto, vía correo, a Boeing, la compañía norteamericana contestó (como es usual en los fabricantes) que “desafortunadamente no hacemos comentarios sobre la identidad de los clientes que podamos tener para nuestros aviones de negocios o estatales, por lo que no manejamos ninguna foto al respecto que podamos compartir con usted”. Mientras qtanto, numerosas imágenes de spotters o “avistadores” abundaban en la Web.

Costo

La nueva aeronave tendrá un costo de un poco más de 500 millones de dólares (a ser pagados por completo allá por 2029 o 2030), de los cuales ya se han cancelado aproximadamente 23,4 millones de dólares (hasta el 11 de septiembre pasado), como parte de ejercicio presupuestario 2014 de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), y se ha destinado, para el siguiente año, más de 30 millones de dólares como pago del equipo.

La fecha de entrega oficial, según una respuesta de petición de información de la Sedena, está proyectada para el 15 de septiembre de 2015, lo que aumenta aún más las incógnitas acerca de la rápida visita del avión esta pasada semana, en la que se pudeo comprobar que el aparato ya lucía con los colores oficiales de la flota oficial presidencial de la Fuerza Aérea Mexicana y con matrícula XC-MEX.

El 787 regresó tras este viaje a Texas, para continuar su adecuación interna, así como con el equipamiento de dispositivos especiales para garantizar la seguridad del mandatario y su gabinete.

Foto: Universidad Aeronáutica de Querétaro