El director general de Armamento y Material (Digam), almirante Santiago Ramón González Gómez, ha lanzado en plena crisis por el coronavirus un mensaje de apoyo a las empresas que componen el sector de la Defensa en España. A través de un artículo publicado en Infodefensa.com, el responsable de adquisiciones del Ministerio de Defensa hace un llamamiento a la industria para, por un lado, "minimizar pérdidas", y, por otro, "prepararnos para cuando haya que resurgir de las cenizas, hacerlo como el Fénix".
El almirante subraya, en un momento difícil para muchas compañías, con los centros de producción bajo mínimos, que este sector industrial estratégico para el Estado "no solo genera riqueza tecnológica y empleo de calidad, sino que también sirve de tracción para el resto del tejido industrial de España".
También hace hincapié en las inversionas realizadas por el ministerio a partir de 2018, con un techo de gasto próximo a los 15.000 millones de euros, y la apuesta europea desde 2016 en adelante por la Defensa mediante mecanismos como el Plan de Acción Europeo de la Defensa o el Fondo Europeo de la Defensa. "A nivel nacional mucho se ha hecho desde entonces en el sector, que se encuentra en estos momentos orientado a adaptarse al nuevo “universo 4.0”, demostrando una palpable inercia tecnológica y de consorcios que no se debe perder", destaca.
En el plano social, el Digam incide en que este sector industrial ha abierto en los últimos años "puertas de esperanza a jóvenes universitarios y técnicos cualificados" y, además, la universidad ha pasado a ser un actor importante en el desarrollo de los futuros sistemas de defensa a partir de proyecto basados en tecnologías duales. "Debemos cuidar lo conseguido, pues supone el futuro de una nación que aspira a ocupar el sitio que le corresponde dentro de la Unión Europea", resalta en este punto.
González Gómez expone que "es duro reconocer que este nuevo 'enemigo coronado' ha pillado a la humanidad con la guardia baja, pero su efecto devastador puede ser más duro si no nos preparamos para el momento en que los 'verdaderos héroes' (sanitarios, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Fuerza Armadas...) ganen la batalla".
Aquellos que les toca arrimar el hombro desde casa, añade, deben esforzarse "en preservar el conocimiento, el impulso innovador, la capacidad de resiliencia que suponen los consorcios industriales, los programas nacionales y los nuevos proyectos a nivel europeo". Y advierte: "Si no lo hacemos, ello supondrá perder contra otro enemigo quizás peor y más duradero, el desánimo que provocaría de nuevo el paro en un sector considerado como refugio estratégico, y que ha sobrevivido a la última crisis económica al hacerse un nombre fuera de nuestras fronteras".
Para finalizar, el almirante apunta que "la Administración debe seguir impulsando las oportunidades creadas recientemente (tanto programas como proyectos de I+D+i) adaptándolas a la nueva situación", mientras que el sector de la industria "debe aprovechar y prepararse para cuando llegue la derrota del invisible enemigo, esforzándose en preservar el conocimiento y la calidad de sus empleados, verdaderos motores del impulso innovador que está viviendo el sector".
Lea aquí el artículo íntegro: La industria de Defensa, las trincheras y el Ave Fénix