Dos directores generales de la Guardia Nacional fueron destituidos de sus cargos debido a sus nexos con el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, que enfrenta cargos en Estados Unidos por narcotráfico y por presuntamente haber aceptado sobornos del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Con los directores suman 18 funcionarios, entre ellos, miembros del sistema penitenciario y del Centro Nacional de Inteligencia que fueron removidos del aparato de seguridad del país en los últimos meses.
En conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, detalló que los funcionarios fueron removidos de sus labores ante la “pérdida de confianza”, sin embargo, aclaró que hasta el momento no existen procesos penales en su contra, “No podemos ser ingenuos en este tema y sabemos que la red de complicidades se va tejiendo cuando las carreras profesionales crecen de manera paralela, en este caso a García Luna”, agregó.
Afirmó que en la depuración que se realiza en la Guardia Nacional, a un año de su creación, se busca no afectar al personal que ha cumplido con su función institucional.
En la Guardia Nacional destaca el caso de Patricia Rosalinda Trujillo Mariel, quien fue coordinadora nacional operativa y pese a presumir 12 doctorados e innumerables publicaciones, solicitó licencia indefinida a su cargo en marzo pasado a 11 meses de haberlo asumido para agilizar una investigación en su contra relacionada con la adquisición de un software israelí de la empresa Cyberglover Ltd a sobrecosto de 480 millones de pesos, es decir, cerca de 20 millones de pesos.