De los 30 países que forman parte de la Alianza Atlántica (OTAN), tras la incorporación de Macedonia del Norte en 2020, únicamente diez alcanzarán este ejercicio 2021 un gasto militar del 2% de sus respectivos PIB. Ese es el compromiso suscrito por los aliados en la cumbre celebrada en Londres en 2014 con vistas al año 2024; es decir, dentro de solo tres ejercicios más. De momento, ya cumplen Grecia (empleará este año el 3,82% de su PIB en defensa), Estados Unidos (3,52%), Croacia (2,79%), Reino Unido (2,29%), Estonia (2,28%), Letonia (2,27%), Polonia (2,1%), Lituania (2,03%), Rumanía (2,02%) y Francia 2,01%).
Estos datos han sido actualizados por la OTAN en vísperas de la cumbre que esta semana reúne en Bruselas a los líderes de los países que conforman la organización. Las cifras se basan en la información recopilada por la Alianza Atlántica de los países miembros y pueden diferir de las presentadas en otros ámbitos, como medios de comunicación y documentos nacionales, ya que son procesados siguiendo unas pautas normalizadas por la organización para poder compararlas bajo unos mismos criterios.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, sigue insistiendo en la necesidad de incremento de los gastos de defensa para los 19 países que aún no llegan al señalado 2% (Islandia, que sería el país número 20, es el único miembro de la OTAN que no cuenta con una fuerza militar propia). Entre las naciones que llevan camino de conseguirlo destacan Noruega (1,85%), Montenegro (1,74%), la República Eslovaca (1,73%), la recién incorporada Macedonia del Norte (1,61%) y Hungría (1,6%). Esta última ha protagonizado un importante avance al doblar desde 2014 su esfuerzo militar.
En la cola se encuentran, de menor a mayor, Luxemburgo (0,57%), España (1,02%), Bélgica (1,12%), Eslovenia (1,28%) y Canadá (1,39%). De España destaca no sólo que siga en el último vagón, sino particularmente el hecho de que apenas ha incrementado su contribución en defensa desde que se acordó el compromiso del 2%, al contrario de otros países que no diferían en mucho de la posición española aquel año. Solo Bélgica ha protagonizado un proceso similar, aunque no tan bajo como el de España, que en todo caso es el séptimo contribuidor de la OTAN, tras (por orden de mayor a menor) Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Canadá.
Lo que sí se ha elevado notablemente estos años es la cuota de gasto en defensa que España emplea en equipos para sus fuerzas militares, que ya supera el 20% que establece como guía la OTAN. En concreto, para este 2021 la Alianza Atlántica calcula un 22,7%, por delante de 11 países, aunque detrás de otros 17. En todo caso supone un incremento para España en este baremo de unos ocho puntos porcentuales desde 2014. El grueso de los gastos militares españoles lo sigue componiendo el gasto en personal, que llega al 60,1%, una cuota notablemente mayor que la británica (32,7%), y la estadounidense (37,5%), por ejemplo, aunque algo más baja que la de Italia (60,5%), y Portugal (64,7%).
España gastará este año 12.208 millones de euros en su defensa, según los cálculos ofrecidos por la Alianza Atlántica, lo que supone una media de 267 dólares por habitante (el promedio del conjunto de la OTAN es de 1.102 dólares por persona).
Otro dato recogido en el informe de la OTAN es el del gasto conjunto en defensa de los países miembros, que para este año sumará previsiblemente casi 1,05 billones de dólares (22.000 millones más que en 2020). Estados Unidos sigue aportando más de dos tercios de esa cantidad (726.000 millones en total, frente a los 323.000 millones del conjunto del resto de países).
El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri, por sus siglas en inglés) publicó hace algo más de un mes un informe en el que se apunta que el peso del gasto militar de los países de la OTAN ha aumentado como consecuencia de la crisis económica originada por la pandemia. De este modo, de acuerdo con sus cálculos, el número de miembros que pasaron a cumplir con el compromiso del 2% en 2020 fue de 12, tres más que un año antes.
Por otra parte, según un trabajo presentado en el primer trimestre del año por el británico Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, fenómenos como “las agudas percepciones de amenazas en Europa han ayudado a impulsar el gasto europeo en defensa, después de la toma de Crimea por parte de Rusia en 2014 y su participación en el conflicto en el este de Ucrania”, explica el informe.
Gasto en defensa de los países de la OTAN (2014-2021)