Argentina reclama el fin del embargo británico ante la dificultad de adquirir armamento

El ministro de Defensa argentino, Agustín Rossi, reclamó el cese del bloqueo militar que el Reino Unido mantiene con Argentina desde la Guerra de Malvinas. Este embargo de armas imposibilita al país sudamericano la adquisición de material bélico que contenga componentes británicos.

Desde las escalinatas del edificio Libertador, sede del ministerio en la ciudad de Buenos Aires, Rossi encabezó la ceremonia en reconocimiento al valor y coraje de los veteranos de la Guerra de Malvinas. Durante el acto el ministro también aseguró la vocación argentina para recuperar las Islas Malvinas “está en la vía diplomática”.

“En cada uno de los foros internacionales reclamamos nuestra soberanía y sin dudas que ese es el camino. Pero que el camino sea ese no nos impide a nosotros analizar lo que sucede hoy en Malvinas. Y lo que sucede desde las acciones que lleva adelante Gran Bretaña con respecto a nuestro país en materia de política de Defensa”, sostuvo Rossi.

Compras fallidas

El ministro se refirió así a la dificultad que enfrenta Argentina para reequipar sus Fuerzas Armadas debido al embargo de armas impuesto por la potencia europea luego del conflicto de 1982. “A veces pienso que para Gran Bretaña la guerra todavía no terminó. No es inocua la acción de Gran Bretaña en materia de política de Defensa. Nos frenan compras. Nos frenan distintas situaciones que cuando queremos reequipar a nuestras Fuerzas Armadas, cualquier componente de origen inglés frena cualquier tipo de operación. Nos pasó con los Gripen, que incorporó la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) hace cinco o seis años atrás. Quisimos participar junto con ellos en esa operación, pero Gran Bretaña se opuso”, explicó el ministro.

Otro ejemplo es la compra fallida de diez aviones KAI F-50 Fighting Eagle por el mismo motivo: “Nos pasó recientemente con los aviones supersónicos que fabrica Corea. Gran Bretaña se opuso”. Pero de acuerdo al ministro los obstáculos a la hora de reequipar y repotenciar las Fuerzas Armadas no se agotan en la imposibilidad de comprar aviones supersónicos.

“Tenemos el hecho ignominioso de haber mandado un componente de una corbeta argentina a reparar a Inglaterra. La reparamos, la pagamos y no nos la dejaron traer. Además, tenemos que pagar el alquiler del lugar en donde está depositada. Y esto no es la política de Gran Bretaña para todos los países del mundo, es para con la Argentina”, remarcó Rossi.

Ejercicios militares británicos en el Atlántico Sur

El pasado mes de enero, el Ejército británico realizó ejercicios militares en el Atlántico Sur que provocaron un reclamo argentino hacia la Organización de las Naciones Unidas (ONU). No fueron ejercicios aislados ya que, en agosto del año pasado, Argentina había elevado las mismas quejas ante el organismo internacional.

En este sentido, Rossi aprovechó la ceremonia de ayer para volver a condenar este proceder británico y el haber convertido a las islas “en un enclave militar, en una isla en donde hay tantos habitantes como soldados británicos”. A su vez aseguró que “haber mantenido permanentemente la situación de ejercicios militares claramente ofensivos para nuestro país merece nuestro repudio y nuestra crítica y condena permanente”.

Por último, el ministro dio su opinión acerca de lo que él cree que son los verdaderos motivos británicos para mantener su presencia en la región. “También nos permitimos analizar la importancia geopolítica y geoestratégica que tiene Malvinas para Gran Bretaña. No es la autodeterminación de los isleños, no es la pesca que puede ser el recurso que les permita a los isleños tener un estándar de vida superior, no es la potencialidad de recursos hidrocarburíferos. Todos sabemos que es la importancia que tiene ese enclave militar en el Atlántico Sur: su mirada hacia la Antártida, hacia el estrecho de Magallanes”, destacó.