En el último año la cooperación franco-alemana en materia de defensa está tomando un impulso renovado. En el ámbito industrial alcanza diferentes ámbitos. El sector terrestre, por ejemplo, la fusión entre Nexter y KMW dio lugar a la creación de Kant, hoy denominada KNDS, que tiene ahora un protagonismo especial tras la presentación durante la feria Eurosatory 18 del prototipo del que pretende ser el futuro carro de combate europeo. Un proyecto conocido como MGCS (Main Ground Combat System) en el que ambos países comenzaron a trabajar en 2012.
De momento se trata de un prototipo que integra la torre del Leclerc francés sobre el bastidor del Leopardo alemán. Una fusión curiosa pero que da idea de por dónde pueden evolucionar las cosas en el futuro. Se anuncian también actuaciones en el ámbito de sistemas de artillería de campaña con el desarrollo del proyecto CIFS (Common Indirect Fire System) para sustituir a los PZH2000 alemanes y Caesar franceses, con un modelo común para ambos países.
El mercado europeo de carros de combate alcanza a un total de unas 5.000 unidades, que algunas fuentes elevan hasta los 8.000. Aunque en las últimas tres décadas se ha reducido en cantidad, su complejidad tecnológica ha aumentado. En volumen económico, la renovación de las flotas de cara a satisfacer las necesidades operativas puede suponer una cuantía importante si estimamos unos costes unitarios que rondarían los 10 millones de euros.
El inventario europeo está actualmente formado mayoritariamente por carros de la familia Leopardo, en sus diferentes versiones, que supondrían aproximadamente el 40% del total de las existencias. Si sumamos los aproximadamente 250 carros Leclerc en inventario en el Ejército francés, el consorcio franco alemán KNDS controlaría, teóricamente, un 45% de la flota europea actual. Así se plantea un objetivo de mercado a medio plazo de un 50% del inventario a dotar con el futuro Euro MBT. De acuerdo con lo que se ha podido conocer se pretende desarrollar una fase de I+D hasta 2030, valorada en unos 1.000 millones de euros, para posteriormente empezar la fase de producción con la idea de disponer de los primeros carros allá por 2035. Como primera medida se ha anunciado la creación de un grupo de trabajo entre los ejércitos de tierra francés y alemán que deben disponer de un borrador inicial de requisitos comunes a principios de 2019.
Desde el punto de vista industrial, una vez establecidas las necesidades operativas futuras, tanto en cantidad como en requisitos, se podrán establecer acuerdos para la participación de otras empresas, entre las que ya se anuncia que pudiera estar la alemana Rheinmetall que ha desarrollado prototipos de cañones de 130 mm que están en fase de pruebas. Esta empresa ha presentado también su prototipo de futuro vehículo de combate de infantería Lynx41.
Los competidores serían principalmente los británicos e italianos que disponen de carros y vehículos de combate de fabricación doméstica. BAE e Iveco han conseguido que su proyecto ACV (Amphibious Combat Vehicle) resulte seleccionado por el cuerpo de Marines norteamericano para sustituir a los AAV7 a partir de 2020. Por su parte General Dynamics European Land Systems-Santa Bárbara Sistemas ha presentado un proyecto de futuro carro medio sobre la base del Ajax, con peso inferior a 45 toneladas y desarrollado a partir de la plataforma común Ascod. Este carro estaría destinado a cubrir necesidades planteadas por Ejércitos que optan por modelos más ligeros.
En España, donde la flota de carros Leopardo y los Pizarro de la primera fase, ya cuentan con una antigüedad de unos 15 años, habrá que analizar la conveniencia de su modernización y renovación allá por 2035. En ese sentido el posicionamiento industrial puede ser un factor relevante a considerar junto con algunas iniciativas que se están impulsando desde la EDA para racionalizar y homogeneizar los inventarios actuales de vehículos de combate u otras de cara al futuro en el marco del plan europeo de capacidades de defensa.