Evolución de las agencias de compras: Corea, EEUU y Francia

Corea del Sur, Estados Unidos y Francia son evidentemente países distintos y distantes. Sus políticas de defensa tienen, sin embargo, puntos en común interesantes. Con visiones estratégicas diferentes, en los tres casos se están planteando incrementos en los presupuestos de defensa especialmente en lo referente a nuevas inversiones en sistemas de armas. En los tres casos el incremento de la disponibilidad financiera se acompaña de procesos de reforma y potenciación de sus organizaciones de adquisiciones.

La DAPA coreana viene incidiendo desde hace un tiempo en la importancia de desarrollar esquemas de cooperación industrial en programas de obtención y en el apoyo a la exportación de los productos de las empresas nacionales. Para ambas líneas de actuación, el nuevo director de la organización, designado a finales de agosto, ha incidido en que para conseguir resultados es preciso mejorar los procesos de gestión internos y en que las FAS coreanas como cliente de referencia reciban desde la agencia la respuesta ágil y flexible que necesitan. Un cliente doméstico satisfecho favorecerá la relación con la industria y será el mejor agente comercial hacia el exterior.

En Estados Unidos, desde febrero de 2018 la antigua Subsecretaría de adquisiciones, tecnología y logística se ha desdoblado en dos organizaciones diferentes. Así se han creado una Subsecretaría para adquisiciones y sostenimiento de la fuerza y otra para investigación e ingeniería. La primera de ellas se encarga de las adquisiciones de sistemas y de su sostenimiento en servicio. Esta organización es, además, responsable del desarrollo de estrategias globales en materia de política de adquisiciones, incluyendo la política industrial y las actividades de cooperación internacional. La segunda Subsecretaría contempla una dirección de investigación y tecnología y otra de capacidades. La dirección de capacidades se encarga de la integración de los diferentes sistemas en el marco de cada capacidad, y de la experimentación de nuevos sistemas incidiéndose en la relevancia de su cooperación con los centros de experimentación de combate de las Fuerzas Armadas.

En el caso francés, la ministra de defensa Florence Parly presentó el pasado 5 de julio el plan de transformación de la DGA. En su intervención la ministra justificó la reorganización en base al incremento de inversiones contemplado en la nueva ley de programación que obliga a la organización a adaptarse a una nueva realidad financiera tras los años de estancamiento. La reorganización persigue básicamente mejorar la cooperación con los Ejércitos, simplificar los procesos de trabajo y equilibrar la relación con la industria para obtener retornos por exportaciones de sistemas. Con la nueva reorganización la DGA aspira a convertirse en el referente de las organizaciones de adquisiciones en el futuro marco europeo.

En los tres casos vemos como el incremento de las inversiones obliga a actuar en orgánica para mejorar la capacidad de gestión de las organizaciones de adquisiciones. Evidentemente para ello es necesario mejorar los procedimientos de trabajo y buscar una mayor cercanía al usuario potenciando, entre otras cosas, la experimentación. De esa manera el conocimiento de necesidades operativas y posibilidades industriales permitirá establecer unos requisitos razonables que puedan ser satisfechos de forma oportuna por la industria.

En los tres casos apuntados el incremento de inversiones se liga a reformas en las organizaciones responsables que deben dar respuesta de manera ágil y flexible a las necesidades operativas de acuerdo a las posibilidades industriales.