El Ministerio de Defensa ruso ha contratado a Astilleros del Almirantazgo, uno de los mayores y más antiguos constructores navales rusos, la construcción de una nueva serie de seis submarinos del Proyecto 636.3 para destinarlos a su Flota del Pacífico. Hace ahora un año un alto representante de la comandancia de la Armada rusa anunció que “la serie de los seis submarinos del proyecto 636.3 para la Flota del mar Negro –que está previsto completar este año –será la última”. El nuevo encargo prevé la finalización de los trabajos antes de 2021.
La nueva adquisición ha sido suscrita por el viceministro de Defensa, Yury Borisov y el director general de Astilleros del Almirantazgo (Admiralteiskie Verfi, según su denominación original), Alexander Buzakov, en el foro internacional Army 2016 (Ejército 2016), que ha tenido lugar en las proximidades de Moscú entre los días 6 y 11 de septiembre.
Buzakov ha destacado la “gran experiencia en la construcción de los submarinos de este proyecto” con la que cuenta su empresa, “no sólo para la Armada Rusa –ha añadido– sino también para nuestros clientes extranjeros”. China, Vietnam y Argelia se encuentran entre los compradores internacionales de estos buques.
Los submarinos del Proyecto 636.3 son capaces de mover sus 3. 950 toneladas de desplazamiento a una velocidad de 20 nudos y alcanzar una profundidad de 300 metros bajo el agua. Cada barco va equipado con minas, un sistema de misiles Kalibr y seis tubos lanzatorpedos de 533 mm y necesita una tripulación de 52 personas para operar.
De acuerdo con el fabricante estos buques son capaces de detectar los objetivos a una distancia que supera en tres o cuatro veces la capacidad de detección de las naves enemigas. Se trata de buques de tercera generación con tan baja detectabilidad que los militares de la OTAN los bautizaron como agujeros negros.
Andrei Baranov, director general adjunto de Rubin, la oficina responsable del diseño de estas naves, explicó el año pasado, cuando se dio a conocer que la construcción de dos nuevos buques de este tipo para Argelia estaba a punto de comenzar, que hace ya quince años que están “vendiendo estos submarinos a diversos países y nadie puede decir que son obsoletos; al contrario, son casi ideales”.
Astilleros del Almirantazgo, con sede en San Petersburgo, comenzó la construcción de submarinos en 1932. Desde entonces ha fabricado más de 400 de estos buques y vehículos de aguas profundas de varios proyectos.
Astilleros del Almirantazgo