Reino Unido encarga misiles Camm a MBDA por 380 millones

Las Fuerzas Armadas británicas se dotarán de nuevos misiles antiaéreos Camm, preparados tanto para proteger emplazamientos terrestres como para, sobre todo, ser lanzados desde los actuales buques Tipo 23 y los futuros Tipo 26. La compañía europea MBDA (propiedad de Airbus, BAE y Leonardo) ha anunciado la venta a Reino Unido de un nuevo lote de estas armas por un montante total de 323 millones de libras, 380 millones de euros al cambio actual.

El Camm está preparado para destruir misiles de crucero antibuque, aeronaves y “otras amenazas altamente sofisticadas”, de acuerdo con el fabricante. Se trata de un arma diseñada y producida por MBDA en Reino Unido y que será desplegada tanto en mar como en tierra empleando los sistemas Sea Ceptor (naval) y Land Ceptor (terrestre). Con ella se dotará tanto a las mencionadas fragatas Tipo 23 –en las que sustituirá a los sistemas misiles navales guiados Seawolf– y Tipo 26 –destinadas a reemplazar a las Tipo 23 en la década de 2020– como al sistema de defensa aérea terrestre del Ejército británico.

El Ministerio de Defensa del país acordó hace unos meses otro contrato con MBDA valorado en 100 millones de libras (118 millones de euros al cambio actual) dentro de este proyecto para el suministro de sistemas Sea Ceptor.

El programa Camm de MBDA se centra en el desarrollo de un misil antiaéreo que pueda ser lanzado tanto desde plataformas navales, como terrestres y aéreas, de modo que repercuta en simplificar la logística y los costes. El sistema, financiado por el Ministerio de Defensa británico, también está pensado para adaptarse a los requisitos de otros clientes extranjeros. El fabricante explica que el arma puede adaptarse con facilidad a plataformas navales que van desde patrulleros oceánicos (OPV) de 50 metros hasta grandes buques.

MBDA es una empresa conjunta de misiles y sistemas de misiles propiedad de Airbus (37,5 por ciento del total), BAE Systems (37,5 por ciento) y Leonardo (25 por ciento). En 2015 alcanzó unos ingresos de 2.900 millones de euros y una cartera de pedidos de más de 15.000 millones de euros.