En una ceremonia celebrada en la Base Aérea Militar número 1 de Santa Lucía, a escasos 30 kilómetros al norte de la Ciudad de México, la Fuerza Aérea Mexicana llevó a cabo una modesta ceremonia para terminar con la carrera del último Boeing 727 al servicio de ésta fuerza aérea.
La máquina 3507 del Escuadrón Aéreo 502 presente en la plataforma es la última de tres máquinas y la única que permanece en condiciones operativas después de que el pasado 25 de agosto de 2016, durante la realización del Espectáculo Aéreo anual de la FAM y ante casi 300.000 personas, se anunciara que los Boeing 727 serían dados de baja, como anunció Infodefensa.com en su momento.
Sin embargo, como es costumbre, la FAM rara vez da de baja una aeronave de modo tajante y los avistamientos de aviones 727 operando con regularidad por el país siguieron siendo comunes. En su última etapa, la FAM operó un 727-100 configurado a carguero matriculado 3504 junto con los tres 727-200 registrados como 3505,3506 y 3507, adquiridos en 2003 a la ahora extinta Compañía Mexicana de Aviación.
Pese a su edad, las aeronaves mantuvieron niveles de disponibilidad arriba del 80% y costos por hora de vuelo de 78,960 dólares. Con estas cifras no es extraño entender porque el 727 fue una mina de oro para las aerolíneas y un favorito en los servicios militares de muchos países. Las tareas que hasta su retiro cubrían estos aviones son tan importantes que incluso antes de ser dados de baja, ya cuentan con reemplazos asignados, algo tremendamente raro en la FAM, que ha comprado tres Boeing 737-800 nuevos de fábrica.
Los nuevos aviones están pintados en gris oscuro con marcas de alta visibilidad con las matriculas 3526, 3527 y 3528. Queda abierta la posibilidad de que alguna aeronave proveniente de otra área gubernamental, también refuerce al EA 502.