El proyecto Condor que este año ha puesto en marcha la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa tiene previsto empezar este verano con las pruebas de sistemas antidron, para lo que la institución contará con el apoyo del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).
En la primera fase de este proyecto, la DGAM ha empezado a evaluar sistemas antidron portátiles. El teniente coronel de Artillería José Manuel Mateo Alonso afirmó en la Jornada Antidrone celebrada en el Centro Tecnológico de Seguridad (Cetse) que la DGAM "está haciendo un gran esfuerzo de análisis de la tecnología de desarrollo nacional para saber cómo podemos proteger el territorio".
Para el análisis y posterior adquisición de sistemas capaces de detectar, identificar y neutralizar sistemas aéreos remotamente tripulados (RPAS), el proyecto Condor "está enfocado, sobre todo, a las empresas españolas y es parte de la estrategia de defensa", declaró Mateo, señalando que el programa busca que se potencien las soluciones actuales y se desarrollen sistemas que puedan servir a las Fuerzas Armadas. "Tenemos que decidir qué tecnología aplicar para la detección electrónica de RPAS", añadió.
Mateo aseguró que la DGAM es consciente de los riesgos que puede suponer el uso creciente de RPAS, por lo que se hace imprescindible poder valorar si estos son en un momento concreto una amenaza para las Fuerzas Armadas. "Por eso hay que ver qué tecnología tenemos a nuestro alcance para encontrar soluciones y descartar amenazas", apuntó.
El teniente coronel Mateo dio el dato de que "el 99% de las amenazas identificadas vienen de uso imprudente, y solo un 1% por uso malicioso, que puede ser por ejemplo el tráfico de drogas. La amenaza más peligrosa es el uso con fines terroristas".
En una segunda fase del Condor, la DGAM evaluará sistemas antidron para instalaciones fijas. Estos se pondrán a prueba durante el segundo semestre del año. Una tercera fase, en la que se conocerá el concurso público para la obtención de estas soluciones, tendrá lugar al año que viene.
Mateo destacó que cada instalación requiere soluciones adaptadas, "por ejemplo la neutralización no se puede llevar a cabo en un aeropuerto por el peligro que supone la intercepción de todos los radares y sistemas operativos que hay allí".
No obstante, apuntó por su parte el catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y director de la cátedra Isdefe-Etsit, Mateo Burgos, el vuelo de drones en entornos urbanos "tendrá que permitirse por todas las aplicaciones que ofrecen. Además, cuando se trata de uso de drones para acciones delictivas hablamos de operadores a los que les importa bien poco la regulación y las prohibiciones legales de vuelo", subrayó Burgos.
Tal como informó este diario, el Condor surge siguiendo el modelo de éxito del programa Rapaz, en el que Defensa, industria y Ejércitos trabajan desde hace años para probar y mejorar los sistemas RPAS existentes en el mercado nacional.
Foto: el teniente coronel José Manuel Mateo Alonso durante la Jornada Antidrone celebrada en Cetse el pasado 15 de marzo