(Infodefensa.com)
Navantia ha empezado a trabajar junto con la Armada española en la definición de un módulo embarcado que permitirá la automatización de las tareas de vigilancia y análisis de mantenimiento en los buques.
Este proyecto se enmarca dentro del contrato Meviman (Módulo Embarcado de Vigilancia de Mantenimiento), adjudicado recientemente. La idea es dotar al buque, en este caso a un Buque de Acción Marítima (BAM) de la segunda serie, de la capacidad para analizar en la misma unidad datos procedentes de los diferentes sensores de la plataforma naval.
La iniciativa pretende al final automatizar la búsqueda de fallos asociados al mal funcionamiento de equipos y sistemas y dar recomendaciones de solución a la propia dotación a bordo para que puedan tomar una decisión temprana que evite poner en riesgo la operación del buque durante la misión.
Plataforma Atavia
El citado proyecto, destaca Navantia, forma parte de una colaboración más amplia con la Armada para "mejorar y acelerar las tareas de análisis de datos, mediante la automatización de las mismas a través de rutinas basadas en reglas". El módulo embarcado es, en concreto, una evolución de la plataforma Atavia (Automatización de Tareas de Vigilancia y Análisis), en la que también ha colaborado la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
Esta plataforma predictiva, creada en dos fases y ya entregada a la Armada, reúne distintas soluciones relacionadas con el mantenimiento inteligente y mejora de la operación. Entre los sistemas integrados destaca el proyecto Soprene, liderado por la Armada española y desarrollado por Indra, junto con los proyectos Vidar y Dianar.
"El futuro de las plataformas y sistemas pasa por una transformación digital que supondrá un cambio de paradigma. Esta digitalización solo será posible si se dota a las plataformas, los sistemas y a los usuarios de las infraestructuras y herramientas de gestión de la información y datos adecuados para cubrir los objetivos", apunta el astillero español.
Cesadar y SICP
En el proceso de transformación digital serán determinantes, remarca Navantia, el gemelo digital y sus aplicaciones asociadas. La compañía subraya que en el diseño de esta reproducción virtual del buque tendrá un papel clave tanto el Centro de Supervisión y Análisis de Datos de la Armada (Cesadar) en Cartagena como el Sistema Integrado de Control de Plataforma (SICP).
El Cesadar recibe cada día los datos que envía el SICP de los 29 buques más modernos de la Armada. Este centro cuenta con servidores periféricos en los arsenales de Cádiz, Ferrol y Las Palmas que sincronizan sus datos con los del servidor central de Cartagena, lo que permite disponer de una copia local de toda la información de los buques.
Los datos recibidos son analizados por el personal del Cesadar, con el objetivo de detectar posibles anomalías. La detección temprana de averías en los equipos pretende evitar fallos críticos que podrían impedir el gobierno y la operabilidad del buque en su misión.