París, Bruselas y Nicosia han alcanzado un acuerdo para establecer un “club de usuarios” de una nueva familia de misiles anti carro. Los jefes de defensa de los tres países europeos han suscrito un acuerdo con este objetivo. La alianza, que pretende extenderse a otros países del viejo continente, responde a uno de los programas financiado por la iniciativa europea de Cooperación Estructurada Permanente (Pesco, por su acrónimo en inglés) que fueron autorizados el año pasado.
En concreto se trata del desarrollo de una nueva generación de misiles terrestres de medio alcance de tecnología BLOS (Más Allá de la Línea de Visión), basados en el sistema MMP francés. No obstante, Francia encabeza la iniciativa, en la que también participan Bélgica y Chipre.
El proyecto contempla el desarrollo de una nueva familia de misiles para su integración en una amplia variedad de plataformas (tierra-tierra y aire-tierra), según la descripción oficial.
El sistema de misiles de medio alcance de quinta generación MMP, desarrollado por la firma europea MBDA, es un arma configurada a partir de la experiencia extraída de los últimos conflictos. Sus artífices destacan la capacidad con la que ha sido dotada para disparar y olvidar, autoguiarse y cambiar su trayectoria por el operador una vez lanzado el misil. De este modo puede acabar acertando a otro objetivo más adecuado si el operador observa, a partir de la cámara que porta el arma, que junto al blanco prefijado se encuentra otro que encuentra más indicado.
El primer lote de MMP ya fue suministrado al Ejército francés a finales de 2017. Con él se están sustituyendo los misiles antitanque Milan, que también figuran en el arsenal del Ejército español, entre otros, y Javelin.