El nuevo avión de combate que Francia y Alemania se han comprometido a desarrollar no preocupa a BAE Systems. La firma británica, que ha quedado fuera del acuerdo anunciado el pasado día 13, ya cuenta con un proyecto propio para desarrollar un caza de quinta generación en colaboración con Turquía. Así lo ha indicado el responsable de aviación militar de BAE Systems, Chris Boardman, durante la celebración de una exhibición aérea en su país.
Boardman ha insistido en que su empresa ya está implicada con Ankara en un proyecto similar al anunciado ahora por el primer ministro francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, “pero más avanzado”, según recoge la prensa británica. De este modo el ejecutivo ha tratado de alejar las críticas de quienes han cuestionado la exclusión de BAE Systems interpretando que es un signo de la menguante influencia de Reino Unido, la primera potencia militar del continente, tras el referéndum del Brexit.
“BAE –y Reino Unido– ya están haciendo la próxima generación de cazas con Turquía”, ha explicado durante la exhibición internacional Air Tatoo, que tuvo lugar entre los pasados 13 y 15 de julio, al oeste de Inglaterra. “Mientras estamos hablando ya tenemos ingenieros destinados en Turquía para comenzar a trabajar en este proceso”, ha concretado, según informa The Telegraph.
BAE Systems, y Rolls Royce (desarrolladora de motores de aviación también británica) ya tienen suscritos acuerdos con Turquía para ayudar al país a desarrollar su futuro avión de combate TF-X, del que se espera un volumen de pedidos de hasta 250 unidades. Con estas aeronaves Ankara sustituirá a su actual flota de cazas F-16, fabricados por la compañía estadounidense Lockheed Martin.
Entre tanto, en la iniciativa franco-alemana podría tener un papel clave Airbus, socio mayoritario del Eurofighter, que ya está tratando de atraer a Dassault Aviation, fabricante del Rafale francés, a su proyecto de un caza Europeo. Además, la compañía de capital alemán, francés y, en menor medida, español, reveló el mes pasado que ya mantiene contactos con Alemania y España, con vistas al diseño de un futuro avión de combate de una generación posterior a la del Eurofighter. Este proyecto es conocido como Sistema de Combate Aéreo del Futuro (FCAS)
En la actualidad, cinco países del viejo continente participan en el programa norteamericano del F-35: Gran Bretaña, Italia, Noruega, Países Bajos y Dinamarca. En cambio, otros tres de los grandes, España, Alemania y Francia, deberán iniciar en los próximos años programas de sustitución de modelos de sus actuales flotas de aviones de combate (el F-18 en el caso de España, el Tornado en el de Alemania y el Mirage en Francia), por lo que ya se lleva un tiempo previendo que puedan unirse al desarrollo de una aeronave de nuevo cuño.
En sus explicaciones de hace unos días, el ejecutivo de BAE Systems ha querido dejar claro que no se siente “amenazado” por la iniciativa franco-alemana, y ha tratado de demostrar los lazos que su empresa mantiene con los aliados europeos de Reino Unido al destacar que ya cuentan con “un contrato para desarrollar un demostrador FCAS con el que estamos trabajando de cerca con Dassault”.