Suecia ha contratado a su compañía Saab para que le construya dos nuevos submarinos de la clase A26 y realice la mejora de otros dos de la clase Gotland que han alcanzado la mitad de su vida operativa. El coste del paquete completo es de 9.700 millones de coronas (1.170 millones de dólares al cambio actual). De esa cantidad ya se habían comprometido 1.100 millones de coronas en la adquisición de distintos subsistemas relacionados durante 2014 y 2015. Sólo la entrega de los dos nuevos buques a la Marina Sueca, prevista para 2022 –la primera unidad– y 2024 –la segunda– está valorada en 7.600 millones de coronas (916 millones de dólares).
Los A26 encargados para la Armada sueca, explica el fabricante, componen el programa de submarinos más moderno del mundo. Los nuevos buques sustituirán a los de la clase Södermanlands, que se encuentran al final de su vida operativa. Cada uno de ellos estará movido por maquinaria diesel-eléctrica convencional y equipado con el sistema de propulsión independiente del aire (característica conocida por las siglas en ingles AIP) Kockums Stirling, que les permitirá resultar muy sigilosos y difíciles de detectar.
En busca del mercado de exportación
El presidente y consejero delegado de Saab, Håkan Buskhe, ha explicado al compartir la noticia que la compañía “también está explorando oportunidades de exportación para suministrar sistemas submarinos completos a un número selecto de países, además de subsistemas a un mercado general más amplio”.
En palabras de la responsable de las áreas de negocio de seguridad y defensa de Saab, Gunilla Fransson, los nuevos submarinos tendrán “un rendimiento de larga resistencia sumergidos y una excelente maniobrabilidad en todo tipo de aguas”. Para sus desarrolladores “la seguridad es primordial y el A26 contará con una alta capacidad de supervivencia gracias a su moderna tecnología furtiva [stealth] bajo el agua y a una herencia única de diseño resistente a los golpes”.
Los nuevos buques serán diseñados y construidos en las instalaciones con las que Saab cuenta en las localidades suecas de Malmö, Karlskrona, Järfälla y Linköping.
En cuanto a la modernización de los Gotland, que incluye un repaso general y la actualización de su sistema de combate, el Gobierno sueco se ha comprometido a pagar 2.100 millones de coronas (más de 250 millones de dólares). El contrato marca que las naves renovadas serán entregadas a las fuerzas armadas a finales de 2018 y finales de 2019 respectivamente.
El anuncio de estos encargos llega día después de que la constructora naval Saab Kockums y la Administración de Material de Defensa sueca (FMV) señalasen que el desembolso previsto para los A26 no resultaba realista, por lo que el país quizá debería rebajar sus ambiciones para los nuevos submarinos o posponer otras inversiones previstas para poder financiarlos, como recogió Infodefensa.com. En todo caso, la previsión continuaba siendo que el Gobierno oficializase la compra antes de que terminase junio, como así ha sido.
Saab adquirió la constructora de submarinos sueca Kockums a la alemana ThyssenKrupp hace casi un año. Unos meses antes su Ministerio de Defensa había asignado fondos para diseñar y fabricar su próxima generación de submarinos, y los expertos ya especularon entonces con la recompra de Saab del antiguo astillero sueco, tal y como también recogió Infodefensa.com entonces.
Imágenes: Saab