Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) adjudicó a la empresa italiana Melcal el contrato de diseño, fabricación e instalación de dos grúas de cubierta en el rompehielos que construye para la Armada de Chile.
Melcal producirá grúas del tipo pluma rígida con capacidad para levantar 20 toneladas de carga de acuerdo a las necesidades operativas específicas del proyecto Antártica I, nombre que recibe este proyecto de construcción naval destinado a reforzar e incrementar las capacidades de proyección y sostenimiento de las instalaciones chilenas en el continente blanco.
La compañía Melcal tiene amplia experiencia en el desarrollo de equipamiento de cubierta para la industria marina e instalaciones petroleras en alta mar. Sus grúas equipan al buque de apoyo logístico polar L'Astrolabe construido por el grupo Piriou para la Marina Nacional de Francia y ha sido seleccionada para proporcionar grúas a los cuatro rompehielos que el astillero Arctech Helsinki producirá a la empresa de servicios marítimos rusa Sovcomflot
Asmar se encuentra en la etapa de selección de equipamiento auxiliar, electrónico, de investigación y de cubierta que dispondrá la unidad tras finalizar la fase de ingeniería de detalle del rompehielos Antártica I.
Tal como dio a conocer Infodefensa.com, en el mes de marzo la empresa chilena adjudicó a GE's Electric Marine Solutions el sistema de propulsión del buque. La firma entregará dos motores marinos que cumplen la normativa Tier 3 de la Organización Marítima Internacional (OMI), una línea completa de propulsión y hélice, un propulsor de proa, tecnología de posicionamiento dinámico SeaStream (DP) y un sistema de automatización para optimizar el rendimiento de los motores.
El rompehielos que incorporá la Armada de Chile tendrá 111 metros de eslora, 21 metros de manga y 7,2 metros de calado máximo y un desplazamiento de 12.000 toneladas equipado con tecnología de punta y capacitado para desarrollar misiones de apoyo logístico, búsqueda y rescate; investigación científica y reabastecimiento de las bases antárticas. El proyecto demandará una inversión estimada de 216 millones de dólares y se esperá que esté en servicio en 2022.