El astillero de Navantia en Cartagena ha efectuado los controles y pruebas necesarios para la puesta en tensión del submarino S-81 Isaac Peral, considerado el primer hito de seguridad del buque.
La puesta en tensión, explica la empresa pública, constituye "el primer momento en que se energiza eléctricamente el buque y consiste en la puesta en marcha de las redes principales y de emergencia de distribución eléctrica, lo que permitirá la gradual y progresiva electrificación de todos los equipos del submarino, a fin de comprobar su correcto funcionamiento, tanto de forma individual como su integración con el resto de los equipos".
Navantia subraya que este hito supone un importante paso en la ejecución de este proyecto de construcción de submarinos. "El programa consiste en la construcción de cuatro unidades para la Armada española, la primera de las cuales se pondrá a flote durante la primavera del año 2021, según está previsto", recuerda la compañía.
El programa ha dado importantes pasos en los últimos meses. En diciembre de 2019, Navantia procedió al cierre del casco resistente del primer submarino, y, en febrero de este año, el constructor naval anunció la selección del Sistema de Propulsión Anaerobia (AIP, en sus siglas en inglés) propuesto por la compañía española Abengoa.
De forma paralela, Navantia trabaja en el adiestramiento de la dotación de quilla. En una primera fase, recibieron la formación los instructores de la Escuela de Submarinos de la Armada en Cartagena (Esubmar).
El adiestramiento de la primera dotación incluye cursos de distinta índole impartidos por suministradores de los principales equipos y sistemas, así como cursos de operación para manejo a bordo del submarino. Dos herramientas son claves en este proceso: el simulador de plataforma y el simulador táctico. Ambos sistemas, están desarrollados por el astillero estatal con el apoyo de socios colaboradores como Indra, SAES y Avio.