El Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) aspira a convertirse en un referente nacional en los ensayos para certificar el nivel de protección de los vehículos blindados.
Durante esta semana, el campus de La Marañosa, al sur de Madrid, acogió una prueba de explosión de mina en un vehículo blindado. En concreto, el ensayo evaluó los efectos de una explosión de seis kilogramos de TNT, bajo la rueda trasera de un vehículo de alta movilidad táctica Vamtac ST5 de Urovesa.
Esta prueba simula la explosión de una mina o de una granada accionada a distancia al paso de un convoy en una zona de conflicto. La empresa gallega Urovesa busca un nivel de protección 2A para sus vehículos, de acuerdo con el documento técnico AEP55 vol. 2, que desarrolla el Acuerdo de Normalización 4569 de la OTAN.
Según explica el INTA, la posibilidad de realizar estos ensayos en España va a permitir que las empresas de seguridad y defensa no necesiten desplazarse al extranjero para efectuarlos. En la actualidad, las compañías españolas tienen que viajar a otros países europeos como Países Bajos y Alemania para certificar la protección de sus vehículos.
El órgano dependiente del Ministerio de Defensa comenzó hace más de un año en pruebas de clasificación del nivel de protección balística y contra explosiones de vehículos blindados (civiles y militares), siguiendo las pautas que establece el acuerdo citado acuerdo de normalización de la Alianza.
El objetivo final es obtener la correspondiente acreditación oficial en este tipo de ensayos que otorga la Entidad Nacional de Acreditación y Certificación.