La compañía española Indra dará a conocer esta semana en Paris Air Show, la principal feria del sector aeronáutico en Europa, sus avances en el diseño de un nuevo concepto de soluciones multisensor pensadas para la próxima generación de aeronaves que encabezan el futuro caza de combate europeo (FCAS) y el sistema remotamente tripulado Eurodrone.
La empresa destaca que esta tecnología formará parte de las aeronaves que entrarán en servicio a partir del año 2040. Desde 2017, Indra trabaja en el estudio de concepto nacional del Sistema de Armas de Nueva Generación (NGWS) del futuro Sistema de Combate Aéreo (FCAS), liderado y financiado por DGAM bajo contrato con Airbus Defense and Space.
Indra además subraya que es “la única empresa española que cuenta con experiencia en grandes programas multinacionales punteros en los cinco ámbitos en los que operarán los ejércitos del futuro -Tierra, Mar, Aire, Espacio y Ciberespacio-, que cada vez están más interrelacionados”.
Este estudio ha pasado a un primer plano después de que el pasado mes de febrero el Ministerio de Defensa español firmase una carta de intenciones para integrarse como socio de pleno derecho en el proyecto de desarrollo de este avión.
Durante Paris Air Show, España formalizará con Alemania y Francia un acuerdo que permitirá participar en un proyecto que movilizará miles de millones de euros y consolidará el liderazgo de la UE en el sector aeronáutico.
Indra explica que, como compañía tecnológica líder en el sector de la defensa global, aspira a formar parte de un desafío que requerirá la participación de las principales empresas del continente. La electrónica, los sensores, la inteligencia artificial y la hiperconectividad, donde la compañía cuenta con una larga experiencia, serán las características que distinguirán a la sexta generación de aeronaves.
Las futuras plataformas estarán altamente digitalizadas y serán inteligentes: el FCAS podrá, por ejemplo, controlar en tiempo real enjambres de drones que actuarán como sus plataformas de armas; a la vez que el Eurodrone operará a miles de kilómetros de su base en cualquier punto del planeta mientras es controlado a través de una red de satélites. Ambos sistemas contarán con un elevado grado de interoperabilidad con plataformas terrestres y navales para completar misiones con una integración nunca vista.
La multinacional española destaca también su experiencia en programas tecnológicos como el Eurofighter, el A400M o en los equipos que protegen a los F-18 Hornet españoles. En el caza de combate es en la actualidad el segundo proveedor de aviónica. Además, añade, ha trabajado en los principales proyectos de defensa y espacio que se han puesto en marcha en el continente en las últimas décadas.
“Esta experiencia será imprescindible ahora para crear polos de innovación, que aglutinen y combinen las capacidades de pequeñas y medianas empresas altamente especializadas, startups, centros de investigación y universidades para poder competir y optar a liderar programas estratégicos como el FCAS y Euromale”, asegura la compañía.
En el caso de estos dos programas, España juega en principio con la ventaja de que forma parte del proyecto desde una fase temprana, lo que implica estar en el proceso de definición de las características del futuro sistema y que las empresas puedan optar a desarrollar los sistemas estratégicos y tecnológicamente más avanzados.