Indra negocia la compra de ITP para crear un gigante español de Defensa

La multinacional tecnológica española Indra está negociando con Rolls-Royce la posible adquisición de una participación de control en la firma ITP Aero, con lo que conformaría un gigante español en el sector de defensa, según confirmó la compañía en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La empresa ITP Aero, 100% propiedad de la británica Rolls-Royce, está especializado en el sector de motores de aviación civil y militar y es un proveedor de referencia del Ministerio de Defensa español y del consorcio aeronáutico Airbus.

En su comunicación oficial, Indra, presidida por Fernando Abril-Martorell, indicó el viernes a la CNMV que, de momento, no ha adoptado ninguna decisión, ni puede confirmar que las conversaciones vayan a conducir a la compra de una empresa que tiene una actividad totalmente complementaria a la suya.

Rolls-Royce también publicó, por su parte, un comunicado en el que confirmaba que Indra le ha notificado su interés preliminar por hacerse con una participación mayoritaria de ITP Aero, aunque la operación estaría sujeta a una serie de condiciones y todavía no se puede dar por segura.

El grupo británico añadió que ITP Aero, presidida actualmente por el exministro Josep Piqué, es un socio clave para Rolls-Royce, por lo que tiene intención de mantener una relación a largo plazo con la empresa vasca a través de su división aeroespacial civil y de defensa. Hay que tener en cuenta que Rolls-Royce atraviesa dificultades financieras, a consecuencia de una deuda de más de 5.000 millones que tensiones sus balances, lo que le ha llevado a anunciar recientemente un plan de 4.800 despidos.

Las inversiones reaccionan a la baja

Oficialmente, la comunicación de Indra no ha provocado ninguna reacción oficial por parte del Ministerio de Defensa español, aunque los rumores sobre la posible operación surgieron a finales del año pasado, sin que ninguna de las partes quisiera confirmar realmente si mantenían conversaciones al respecto.

En la Bolsa de Madrid, las inversiones han reaccionado negativamente, con una oleada de ventas de títulos de Indra que el viernes perdieron ya un 3,74% y, a medio día de hoy recortaban otro 10%. Su capitalización se acerca así a la valoración barajada por el 100% de ITP. Los descensos de las últimas dos sesiones eliminan gran parte de la subida bursátil que Indra había logrado en 2019. el balance acumulado desde el inicio de enero se reducía a medio día de hoy por debajo del 10%, de acuerdo con el diario económico Expansión.

En el caso de incorporar una prima respecto a las cifras de 2016 –cuando se produjo la última operación financiera sobre ITP-, la valoración del 100% de la empresa de motores podría acercarse a la capitalización actual de Indra. Por eso, algunos analistas no descartan que los planes de Indra pasen por compartir el control de ITP con una oferta que no alcance el 100%, y anticipan una posible ampliación de capital para financiar la operación, según el diario económico

ITP: 800 millones de facturación

Fundada en 1989 y con sede en Zamudio (Bizkaia), ITP Aero está controlada al 100% por Rolls-Royce desde finales de 2017, cuando materializó la compra del 53,12% a la empresa Sener, propiedad de la familia Sendagorta, por 720 millones de euros, tras recibir el visto bueno de las autoridades españolas aunque con cierto recelo por parte del Ministerio de Defensa.

Aquella operación supuso valorar a ITP -una compañía con 3.800 empleados y centros productivos en España, Gran Bretaña, Malta, India y México- en 1.360 millones de euros, con lo que la compra por parte de Indra de todo su capital rondaría esa cifra.

Pese al cambio de propietarios, ITP ha funcionado en los dos últimos años de forma independiente a Rolls-Royce. Ha dispuesto de un consejo de administración propio y de autonomía en el desarrollo de su estrategia. Su principal dificultad ha sido, en realidad, establecer las conocidas como murallas chinas para evitar el conflicto entre su propietario y los clientes rivales de Rolls-Royce para los que también trabaja.

ITP facturó 880 millones de euros en 2018 y ganó 69 millones. La empresa, que es la novena mayor compañía de su sector en el mundo, opera como proveedor de primer nivel, o Tier 1, para los grandes fabricantes, entre ellos Rolls-Royce, Honeywell, Pratt & Whitney o General Electric, y está involucrada en los principales programas aeronáuticos europeos, como el avión de transporte militar A400M.

Indra -en la que la Sepi controla el 19 % del capital y tiene dos representantes en el consejo- se haría con una empresa que trabaja con proyectos estratégicos en el área de Defensa y que supondría un importante impulso para el área de Transporte y Defensa del grupo tecnológico. De hecho, la compra por parte de Rolls-Royce requirió la autorización previa del Consejo de Ministros, que se demoró un año.

La división de Defensa de Indra aportó el año pasado una facturación de 1.188 millones de euros, lo que supone casi el 40% de los 3.104 millones ingresados en conjunto por la multinacional tecnológica, cuya división con más ingresos es Tecnologías de la Información. La facturación de ITP en 2018 representó al 74% de lo que ingresó la división de Transporte y Defensa de Indra. Además, el actual consejero director general del área de Defensa de Indra, Ignacio Mataix, conoce perfectamente ITP y sus potenciales sinergias, ya que fue director general de la empresa vasca.

Los analistas estiman, asimismo, que el Gobierno español vería con “buenos ojos” el regreso del control de una empresa estratégica como ITP Aero –un proveedor clave también del Ministerio de Defensa- a “manos españolas”, especialmente a un grupo con presencia pública como es Indra.