El Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada española (Ajema), Teodoro López Calderón, ha recibido este jueves un cuadro conmemorativo con la representación de una aeronave AB-212 de manos del vicepresidente de Sener, Andrés Sendagorta, y el consejero delegado de Babcock España, Ángel Rodero. Con esta entrega se ha oficializado el fin del programa de extensión de vida de los helicópteros de este modelo que componen la Tercera Escuadrilla de la Armada, y que, tras el trabajo realizado por ambas compañías, permitirá que sigan operando al menos otros 15 años, con lo que completarán un mínimo de 60 años de servicio en las Fuerzas Armadas. El acto ha tenido lugar en la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (Feindef), en Madrid, ante uno de los siete aparatos modernizados y con decenas de asistentes, entre militares y personal civil, como testigos.
El almirante López Calderón se ha referido durante el acto “a la experiencia acumulada durante estos últimos años en el desarrollo de este programa, que permitirá acometer proyectos de similares características con mayores garantías”, e incluso podrá significar “la apertura de una línea de negocio dentro de una estrategia comercial más amplia”.
Por su parte, el vicepresidente de Sener, en cuyo stand de Feindef se expone estos días el helicóptero, ha calificado de “modélico” cómo se ha llevado este programa “entre la Armada Española, el Ministerio de Defensa y la industria”. Sendagorta ha revelado que en todo momento “nuestros ingenieros han podido interaccionar plenamente con el usuario final y conocer de primera mano sus necesidades”. De este modo, ha añadido, “hemos podido facilitar las mejores soluciones en un ambiente de total colaboración”
Ángel Rodero, de Babcock, ha mostrado el “orgullo” que ha supuesto este trabajo “para nuestro centro de Sostenimiento y Modernización de helicópteros en Albacete y para nuestro departamento de Ingeniería”. Rodero lo ha calificado de “programa complejo por su propia naturaleza, pero también por el esfuerzo que hemos puesto todos por garantizar que la Tercera Escuadrilla siguiera cumpliendo su misión allí donde fuese requerida durante la propia ejecución del programa”.
Para Rodero, “la industria española ha estado a la altura, con el apoyo de la DGAM [Dirección General de Armamento y Material] y de la Armada”. El reto, ha concluído, supone también “un muy buen ejemplo del imprescindible alineamiento de las capacidades industriales y las capacidades militares, que en definitiva requieren nuestras Fuerzas Armadas”.
El denominado programa de extensión de vida PEVH AB-212 ha consistido en la incorporación de avances de equipamiento y aviónica que permitirán a la Armada extender la vida útil de estos siete helicópteros al menos otros tres lustros. Las aeronaves son además capaces ahora de operar en diferentes buques, y ya no sólo en fragatas. Como ha apuntado el Ajema, ahora también están capacitados para ser desplegados en los nuevos Buques de Acción Marítima.
Los remodelados AB-212 están dotados de sistemas de última generación, incluidos radares de vigilancia con funcionalidades de búsqueda y meteorología, sistemas de identificación naval (AIS), sistemas de visión EO/IR, sistemas de autoprotección y autodefensa (protección balística y alertador de misil-MAWS, y armamento defensivo), sistemas de navegación GPS con mapa móvil, alertadores de distancia al terreno (TAWS) y grúas de rescate. Además se les han actualizado los sistemas de generación de energía eléctrica, lo que ha incluido el saneado y el reemplazo del cableado, y se han sustituido sus sistemas de navegación y aviónica e instrumentación de motor por equipos con pantallas digitales (full glass cockpit) integrados con el sistema de misión y compatibles con los dipositivos de visión nocturna (NVG).
Dentro de la UTE (unión temporal de empresas) que ha ejecutado el proyecto, Sener se ha encargado de la gestión global del programa y ha centralizado los trabajos de ingeniería de diseño e integración. La misma empresa ha proporcionado toda la documentación precisa para la fabricación e instalación de la modificación, así como todos los análisis y evidencias necesarias para la certificación y, en particular, los análisis de seguridad. También ha sido la responsable del soporte a la producción, de la definición y validación de los ensayos de desarrollo y verificación funcional, y de la solución de incidencias detectadas durante la fase de certificación.
Por su parte, el equipo de Diseño y Certificación de Babcock se ha encargado del diseño e integración de ciertos sistemas y del proceso de industrialización, además de los ensayos de certificación en tierra y vuelo. También se ha ocupado de la certificación con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). En este punto ha gestionado la consecución de aprobaciones por parte del INTA que mejoran la operación militar de las aeronaves, incluida la posibilidad de montar blindaje y comunicaciones tácticas militares. En estas nuevas aprobaciones también se incluyen avances de presentación de las pantallas digítales de cabina (cockkpit) y un aviso acústico que mejora la seguridad de las operaciones sobre el agua, entre otros.
La renovación de los AB-212 de la Armada ha tenido lugar en el Centro de Mantenimiento Aeronáutico de Babcock en Albacete, al que la empresa califica de referente mundial en modificación de flotas tanto civiles como militares.