La empresa española Amper no quiere perder el tren de la defensa. La compañía, con una división de Defensa, Seguridad y Comunicaciones que ha crecido en los últimos años, tiene previsto invertir entre 100 y 200 millones de euros en adquisiciones en un sector en pleno auge por las nuevas inversiones en España y en Europa.
El plan es cerrar al menos una operación en el segundo semestre de este mismo ejercicio, explica el consejero delegado de la compañía, Enrique López, en una entrevista a Europa Press.
En todo caso, la estrategia de Amper no contempla la adquisición total de empresas específicas. La idea es obtener participaciones mayoritarias que permitan el control y la consolidación. Para empresas más pequeñas o startups, la compañía pretende adquirir participaciones inferiores al 25% para que conserven su estatus de pymes.
Además, Amper considera realizar co-inversiones, como su participación en el fondo de defensa Hyperion, y operaciones combinadas que incluyan pagos en efectivo y en acciones de Amper. El CEO de la empresa, Enrique López, enfatiza que esta estrategia busca que los accionistas de las empresas adquiridas se identifiquen con el proyecto de Amper.
La compañía se enfoca en empresas que posean capacidades críticas que contribuyan a la autonomía estratégica de España. Aunque reforzar su presencia en el sector aeroespacial no es una prioridad, Amper no descarta oportunidades en este ámbito si se presentan.
La compañía espera concretar al menos una operación en la segunda mitad de este año, posiblemente dos, y otras dos en 2026. Esta estrategia de fusiones y adquisiciones está respaldada por la reciente emisión de deuda de 75 millones de euros a largo plazo en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF).
En el contexto actual, López defiende que Amper, junto a otras empresas del sector como GMV o Sener, puede desempeñar un papel complementario en la reorganización y estructuración de la industria de defensa española. López destaca la mayor flexibilidad y agilidad de Amper para aprovechar las oportunidades actuales, a diferencia de estructuras más grandes y rígidas como la de Indra, sobre la que gira en la actualidad la reordenación de la industria de defensa.
El directivo también señala que no han existido conversaciones con el Gobierno sobre una posible entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en el accionariado de Amper. Argumenta que, a diferencia de situaciones pasadas con otras empresas, actualmente no existe una amenaza de adquisición por parte de actores internacionales que justifique la intervención.
Sobre el incremento del gasto en defensa, López subraya la importancia de una coordinación efectiva entre el sector y el Gobierno. Advierte que adquirir productos de empresas extranjeras sin un plan industrial adecuado podría desaprovechar la oportunidad de que esos fondos beneficien a la industria nacional.