El Ministerio de Defensa ha adjudicado a la empresa noruega Kongsberg la modernización del sistema de defensa aérea Nasams en servicio en el Ejército de Tierra desde hace dos décadas. El contrato está valorado en unos 410 millones de euros.
El anuncio de acuerdo lo ha hecho la compañía fabricante del Nasams en una nota. "El Gobierno de España ha anunciado su decisión de modernizar y adquirir sistemas de defensa aérea Nasams. adicionales de Kongsberg Defence & Aerospace", señala la empresa. "El 19 de abril, la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) de España presentó una notificación de adjudicación del programa de modernización de Nasams", explica Kongsberg.
La empresa también pone fecha a la firma del contrato. En principio, la rúbrica del acuerdo entre España y Kongsberg será el próximo mes de mayo. "Este programa aumentará significativamente la capacidad Nasams existente de España y fortalecerá aún más la cooperación entre España y Noruega", destaca.
Modernización Nasams
El objetivo del programa es actualizar a la versión 2+ las cuatro baterías en servicio en el Mando de Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra y dotar con una batería al Ejército del Aire y del Espacio para sustituir al sistema Spada 2000, entregado a Ucrania el año pasado. En el contrato no está incluida la compra de nuevos misiles Amraam para las baterías.
Desde Defensa explican que el número de baterías a comprar son cinco; cuatro para "modernizar las actuales del Ejército de Tierra" y una para el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) del Ejército del Aire y del Espacio.
La idea, aclara el Ministerio, no es dotar al Ejército de Tierra con cuatro baterías más, sino actualizar las cuatro ya existentes. El programa, como adelantó Infodefensa.com, activa “un proceso de modernización de las cuatro baterías para superar la obsolescencia de algunos elementos del sistema, aumentando las prestaciones del material actualmente en servicio”.
Sistema antiaéreo de cota media-baja
El sistema Nasams fue adquirido en 2003 en el marco de las compensaciones industriales por la compra de cinco fragatas clase Fridjof Nansen para la Armada noruega. Más de dos décadas después, España es el único usuario con baterías sin actualizar. Este es uno de los programas del nuevo ciclo inversor para mejorar las capacidades antiaéreas, junto con la modernización de los Patriot -pendiente del visto bueno del Gobierno- y la compra, ya firmada, de un nuevo lote de misiles Mistral 3 con MBDA España.
El Ejército de Tierra opera cuatro baterías Nasams. En concreto, el Mando de Artillería Antiaérea (MAAA) tiene una batería en el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 74 en Gran Canaria y las otras tres están encuadradas en el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 73 de Cartagena. En el caso español, cada batería está formada por dos lanzadores –con seis tubos contenedores cada uno-, un radar y un centro director de fuegos, como elementos principales.
Batería para el Ejército del Aire
La llegada de una nueva batería Nasams al Ejército del Aire y del Espacio permitirá recuperar capacidades y dar un salto de paso en los medios defensivos, después de la donación a Ucrania de la batería Aspide, al final de su vida útil, que formaba parte del sistema Spada. España entregó esta batería junto con varios lanzadores Hawk tras solicitar el Gobierno de Kiev sistemas antiaéreos a los países que componen el Grupo de Contacto de Defensa para Ucrania para hacer frente a los ataques con misiles rusos.
España tiene desplegada desde mediados del año pasado una batería Nasams –de las tres de Cartagena- en la base aérea letona de Lielvardes en la misión de la OTAN en este país báltico. En la segunda mitad de 2023, envió una segunda batería al Báltico, a la vecina Estonia. En este caso, el sistema antiaéreo regresó a España en diciembre, si bien, está previsto que vuelva de nuevo al país báltico por un periodo de entre cuatro y seis meses este 2024.