Doce miembros europeos de la OTAN han acordado ampliar sus lazos de entrenamiento en aviación militar. El compromiso, suscrito por doce países, se enmarca en la iniciativa de Entrenamiento de Vuelo en Europa de la OTAN (NFTE, por sus siglas en inglés), lanzada en 2020 con la firma de una carta de intención por parte de once ministros de defensa aliados, y que ahora amplía sus objetivos.
El pacto rubricado ahora por Alemania, Bélgica, Chequia, España, Grecia, Hungría, Italia, Macedonia del Norte, Montenegro, Reino Unido, Rumanía y Turquía “incluye la colocación por primera vez de alrededor de cincuenta estudiantes pilotos en cuatro ubicaciones a partir de este año, la incorporación de nueve nuevos campus de capacitación, así como el establecimiento de un organismo asesor dedicado a la industria”, según el comunicado emitido por la OTAN sobre la iniciativa.
El objetivo de la NFTE es “cambiar fundamentalmente la forma en que los aliados entrenan a toda la gama de tripulaciones aéreas, incluidos pilotos de aviones, helicópteros y sistemas aéreos pilotados de forma remota”.
Sus artífices aseguran que la NFTE no sólo está fortaleciendo las capacidades de las fuerzas aéreas aliadas, “sino que también está promoviendo la unidad aliada”. En palabras del secretario general Adjunto de la OTAN, Mircea Geoană, esta “unidad no llega por sí sola, sino que hay que ganársela”. Y, a su juicio, “una forma de lograrlo es entrenándonos sistemáticamente juntos y forjando relaciones de confianza en el proceso”. El entrenamiento de vuelo de la OTAN en Europa, afirma, “es un excelente ejemplo de esto”. Se trata de “un importante esfuerzo multinacional” que ayudará a “romper los silos nacionales hacia un enfoque compartido para capacitar a las próximas generaciones de tripulaciones aéreas”.
Con la última ampliación del número de campus de formación ya se cuentan catorce ubicaciones en siete países aliados en los que se desarrolla la NFTE. La Alianza prevé que en esta primera mitad de 2024 se unan a la iniciativa varios aliados más.