Las exportaciones españolas de material militar se han reducido un 3,3% en el último lustro (2019-2023) respecto al lustro anterior (2014-2018), lo que no ha impedido que el país siga ocupando el 8º puesto entre los principales vendedores internacionales de este tipo de productos. Así lo refleja la base de datos actualizada esta semana por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri), que agrupa las cifras en periodos de cinco años para que una acuerdo coyuntural de un ejercicio, por ejemplo (como puede ser una venta extraordinaria especialmente elevada), no distorsione el cuadro de evolución que se pretende mostrar.
Observando los datos, resulta llamativo el gran crecimiento experimentado por la industria de defensa italiana, que ha incrementado en un 86% sus exportaciones durante el periodo analizado; la de Francia, con un también llamativo 47% de incremento, y la de EEUU (17% más), aunque en este caso, dada su condición de líder indiscutible en este ámbito, el dato resulta más esperable ante el nuevo clima expansivo en defensa derivado de las tensiones frente a Rusia agudizadas por su intento de invasión de Ucrania.
Rusia, que ocupa el tercer puesto de los exportadores de armamento, ha caído un 53%, de modo que ahora solo acapara el 11% del mercado mundial, cuando en el periodo inmediatamente anterior llegaba al 21%. Con esta regresión, el segundo lugar, que tradicionalmente quedaba en manos de las empresas rusas (tras las estadounidenses, que ahora alcanzan el 42% del mercado), ha pasado a manos de Francia, tras su señalado incremento (ahora conforma el 11% de las ventas internacionales).
También han caído las exportaciones militares chinas entre 2019 y 2023 respecto al lustro anterior. En concreto, han bajado un 5,3%, de modo que Pekín se queda ahora con el 5,8% del mercado. Y todavía descienden más las ventas internacionales de armamento alemán y británico (-14% en cada caso).
Regresando a los datos españoles, tenemos que el descenso del 3,3% en sus exportaciones de defensa le mantiene en todo caso en el mismo 2,7% de la cuota mundial de transferencias de este tipo de productos que ya tenía entre 2014 y 2018. Si atendemos únicamente al comportamiento del último ejercicio (2023), tenemos que España ocupa el noveno lugar de exportadores de armamento, un puesto menos que el del año anterior (2020), cuando fue octavo, pero con una cuota del mercado mundial mayor: un 3,2% en 2023 frente al 2,9% en 2022. Estas cifras dan idea de los movimientos que se han producido en la actividad durante los últimos ejercicios, de ahí que estos balances contemplen periodos de cinco años para establecer mejor la tendencia real del sector, huyendo de distorsiones puntuales.
El liderazgo español de cuatro empresas
La industria de defensa española basa su fortaleza en cuatro compañías principales (Airbus, Navantia, Indra y GDELS-Santa Bárbara Sistemas), que copan en total más del 75% de la actividad de todo el sector nacional, como se recoge en el Top 20 de las empresas de defensa que esta semana publica el anuario Spain Defence & Security Industry, editado por Infodefensa y disponible gratuitamente en estos enlaces:
SPAIN Defence and Security Industry 2024 / Radiografía de una industria comprometida con Europa
SPAIN Defence and Security Industry 2024 / In-depth analysis of an industry committed to Europe
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