El Gobierno de Colombia ha preseleccionado al avión francés Dassault Rafale como su nuevo caza supersónico en reemplazo de los ya obsoletos aviones Kfir que emplea a día de hoy la Fuerza Aérea Colombiana, según se ha dado a conocer desde la Presidencia de la República y ha confirmado también el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en diálogo con una radio local. A través de una nota de prensa, el Gobierno ha explicado que actualmente se está negociando para adquirir 16 nuevas aeronaves por un importe de 15 billones de pesos (aproximadamente 3.150 millones de dólares).
La administración que encabeza Gustavo Petro ha querido dejar en claro que aún no se ha firmado nada y que se trata de una preselección en la que aún se están negociando los detalles finales. Asimismo, explicó que también se han evaluado las propuestas de Suecia, con los Gripen de Saab, y de Estados Unidos, con los F-16 de Lockheed Martin.
Sin embargo, desde el Gobierno afirman que "hasta el momento, la propuesta de los aviones Rafale es la mejor opción para el país en relación precio, eficiencia y operatividad". En este sentido, se detalló que "una hora de vuelo de un avión Rafale es aproximadamente 30% más barata que la hora de vuelo de un Kfir, estimada en 89 millones de pesos" (18.700 dólares).
Según ha dicho Velásquez, el primer lote, de alcanzarse finalmente un acuerdo, será de entre tres a cinco aviones, por un importe de 678 millones de dólares, que arribarán al país en 2023.
Compensación offset y pago a partir del quinto año
Desde Presidencia afirmaron que todas las propuestas estudiadas incluyen compensación industrial y transferencia tecnológica y de conocimientos con el fin de alcanzar "un mayor crecimiento del sector aeronáutico, de ciberseguridad y defensa y del aeroespacial en el país".
Además, el Gobierno colombiano resaltó que, de concretarse la compra, no se emplearán recursos de la reforma tributaria y que la deuda adquirida "se empezará a pagar dentro de cinco años".
"Tanto para el presidente, como para el Ministerio de Defensa, es importante dejar unas Fuerzas Militares fortalecidas, modernas y con capacidades, no para la guerra, sino para garantizar la soberanía nacional y la seguridad ciudadana", concluye el documento divulgado.