Gral. Ballesteros (Seguridad Nacional): "Hoy, la tecnología es la clave de la disuasión"

El Space & Defense Industry Sevilla Summit 2022 abrió ayer sus puertas en el recinto de Fibes con un primer bloque en el que, bajo el epígrafe La defensa como garante de la seguridad colectiva en los países democráticos, el director del Departamento de Seguridad Nacional, general Miguel Ángel Ballesteros, fue tajante al afirmar que “hoy, la tecnología es la clave de la disuasión”, y para conseguirla “hay que invertir y hacerlo de forma estable en el tiempo”. El general habló desde su experiencia en la Administración pública pero lo hizo lanzando un guante de dos palabras a la industria privada: “Anticipación tecnológica”.

Ballesteros tiene muy claro que sin una inversión que garantice el ir un paso tecnológica por delante el poder de disuasión de un país como España es nulo. Ya no se trata de acumular capacidades, sino de que esas capacidades sean mejores que las de los demás. Las herramientas de disuasión han cambiado en los últimos años, la nuclear se mantiene, pero para los países sin esa capacidad la calidad ha sustituido a la cantidad.

“Hay que invertir en I+D+i”, simplifica el general, para quien esa inversión debe ser sostenible en el tiempo para poder garantizar la eficacia de los equipos humanos de investigación, equipos estables que puedan reducir los tiempos e ir por delante, es decir, “conseguir la anticipación que nos provea del diferencial tecnológico”. Y para eso, asegura el general, es imprescindible que la parte pública y la parte privada trabajen juntas. Pero Ballesteros no habla solo de invertir en productos nuevos, sino en evolucionar los existentes, en mantenerlos en el filo de la tecnología para que hagan su función.

El general apuntaló sus palabras con un ejemplo. “Teniendo en cuenta que un buque, un avión o un carro de combate tiene vida media de 25 años, si no se sostiene cambiando la tecnología que lleva no puede mantener su capacidad de disuasión y por eso se requieren presupuestos no para adquisición sino de sostenibilidad, para todo el ciclo de vida”. Eso sí, tanto uno como otro debe darse “dentro de un marco presupuestario estable”, que parece ser la verdadera clave de todo.

La visión del general sobre la importancia de la tecnología, la estabilidad presupuestaria y la colaboración publico-privada fue sin duda lo más secundado durante toda la primera jornada del Summit. Una de las ponentes que parafraseó al militar durante su intervención fue Soraya Sáenz de Santamaría, que aprovechó su situación entre dos mundos, antes ministra en la Administración Pública y ahora socia en la privada Cuatrecasas, para lanzar retos a diestro y siniestro.

A lo privado, le recordó que son ellos los que tienen las capacidades, el volumen, los recursos. “Ha de saber desempeñar sus funciones”, insistió, e hizo referencia a sus puntos fuertes: “Flexibilidad, capacidad de captación de talento, agilidad…”. A lo público, le instó a fijar los objetivos finales y garantizar un marco de seguridad jurídica, presupuestaria “y de rentabilidad” para atraer las inversiones. Aprovechó la presencia de políticos en la sala para recordar a sus compañeros que “ninguno de estos desafíos es realizable en una o dos legislaturas y no pueden truncarse con cada cambio de Gobierno, estos retos requieren diálogo social y consenso político”. Y remató: "Hacen falta acuerdos y políticas de estado".