(Infodefensa.com ) Brasilia - La elección del consorcio que finalmente sacará adelante el programa F-X2 –la adquisición de nuevos aviones de combate para la Fuerza Aérea Brasileña que hace unos días ganó la sueca Saab con su modelo Gripen– y la continuación de la modernización administrativa fueron algunas de las principales actividades del Ministerio de Defensa de Brasil en 2013. Así lo ha señalado el ministro Celso Amorim en su mensaje de fin año dirigido a los militares y civiles que forman parte de su departamento. Amorim dijo en su comunicado que el año también estuvo marcado por la finalización del proceso de estructuración de la defensa presentada en documentos como la Estrategia Nacional de Defensa y de la Política de Defensa Nacional , así como el fortalecimiento de la cooperación internacional con los países vecinos.
En 2013, el Ministerio de Defensa ha mantenido inversiones en distintos proyectos estratégicos. En el comunicado oficial con el resumen del año de este departamento se recogen en este punto iniciativas como el Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub ) y el del avión de transporte KC -390, de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB ), que se incluyeron en el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC ) del Gobierno Federal , inmune a los recortes presupuestarios.
El Prosub , por otra parte , tuvo un gran avance con la inauguración de la Unidad de Fabricación de Estructuras Metálicas (Ufem). Este proyecto, añade el texto, coloca a Brasil en el selecto grupo de países que tienen la capacidad de construir submarinos de propulsión nuclear.
Otra inversión importante ha tenido lugar en el sector de la defensa aérea. Brasil y Rusia han fortalecido su asociación iniciando negociaciones para la compra de cinco sistemas de baterías de misiles antiaéreos, en la que se incluye la transferencia de tecnología. Estos equipos serán utilizados por los tres ejércitos.
Un programa de 4.500 millones
Pero quizá el mayor logro del año haya sido la definición del programa F- X2, tras más de década y media de espera. En diciembre, a punto de terminar el año, la presidenta de la República, Dilma Rousseff, autorizó la compra de 36 nuevos cazas para la mejora de la flota de la Fuerza Aérea. Durante una convocatoria de prensa, realizada por el ministro Amorim el día 18, se reveló que la aeronave elegida es el modelo sueco Gripen NG.
Este aparato tendrá en Brasil sistemas integrados modernos, radares de última generación y capacidad para emplear armas de fabricación nacional. La transacción de negocios con Suecia ofrecerá además la transferencia de tecnología. La inversión total se estima en torno a 4.500 millones de dólares, en un calendario de desembolsos que se alargará hasta 2023.
En lo referente al sector aeroespacial el documento destaca el diseño del Satélite Geoestacionario de Defensa de las Comunicaciones Estratégicas (SGDC). El contrato para su construcción y puesta en marcha, de unos 550 millones de dólares, se firmó en noviembre, y la entrega está prevista para 2016. El satélite será de uso militar y civil y resulta fundamental para garantizar la soberanía de las comunicaciones del gobierno brasileño, añade el texto.
Reformas en la industria de defensa
En cuanto al sector empresarial de la defensa, en mayo el gobierno federal anunció una nueva modalidad de financiación, con fondos de las empresas públicas federales, en beneficio de la industria aeroespacial y de defensa. El paquete, titulado Inova Aerodefesa, forma parte del programa Inova Empresa , que proporciona apoyo financiero a través de créditos, subsidios económicos, e inversiones y financiación a instituciones de investigación.
Otro paso importante en el área industrial se dio también en noviembre con la certificación de las primeras empresas y productos de defensa estratégica del país. Con esta iniciativa se clasifican como estratégicas a estas empresas a las que se le aporta una ventaja competitiva en el mercado. Entre ellas figuran fabricantes de aviones de combate, de municiones y de equipos cibernético.
Foto: Ascom/MD Ministério da Defesa