El viernes 4 de enero se realizará en el muelle Capitán Guillermos de Asmar Punta Arenas la ceremonia de baja del servicio naval del rompehielos AP-46 Almirante Óscar Viel por haber cumplido su vida operativa en la Armada de Chile.
El buque desarrollaba una labor vital en el despliegue y el apoyo a las operaciones que realizan las bases y estaciones científicas que el país posee en la Antártica desde 1947. Su reemplazo está siendo construido en la planta industrial Talcahuano de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) y se espera que esté listo en 2022.
El AP-46 Almirante Óscar Viel fue construido en los astilleros Vickers-Armstrong de Montreal y entregado en 1969 al Real Servicio de Guardacostas de Canadá en donde operó con el nombre de Norman McLeod por casi 25 años.
El buque fue incorporado por la Armada de Chile el 14 de enero de 1995, según resolución C.J.A. Res. Nº 4520/9 del 15 de febrero de 1995. Realizó su primera Campaña Antártica entre noviembre de 1995 y febrero de 1996. Estuvo asignado desde su arribo hasta el año 2007 en la Primera Zona Naval, con puerto base en Valparaíso, para posteriormente pasar a depender de la Tercera Zona Naval con base en Punta Arenas.
El rompehielo tenía 89,9 metros de eslora, 19,05 metros de manga, 6,06 metros de calado y un desplazamiento de 6.500 toneladas. Poseía casco reforzado de 6.3 centímetros en la proa para navegar en clima frío. Podía transportar 900 toneladas de carga. Contaba con motores diésel que generaban 15.525 HP de potencia de maquinaria y lograba una velocidad de 15 nudos. Alcanzaba una distancia de 12.000 millas náuticas a una velocidad de 12 nudos. Su dotación la componían 33 tripulantes. Disponía de cubierta de vuelo y hangar telescópico para trasladar dos helicópteros de Bell UH-57B Jet Ranger o dos Airbus Bö-105 (UH-05).
La Armada de Chile comenzó a analizar en 2011 distintas altrnativas para reemplazar al veterano rompehielos AP-46 Almirante Óscar Viel que se acercaba al final de su vida útil. Luego de descartar la compra de un rompehielos usado de 6.000 toneladas por no existir en el mercado unidades que tuvieran una vida útil de 20 años, la institución decidió encargar la construcción de un buque antártico y extender en cinco años el servicio del Viel cuyo retiro estaba planificado en un principio en 2015.
El 18 de marzo de 2015 la Armada de Chile adjudicó a Asmar un contrato para la definición conceptual de un rompehielos capaz de ejecutar tareas logísticas, científicas, misiones de búsqueda y rescate en conformidad a los requerimientos de la institución y de organismos públicos nacionales y la posterior selección de un diseño de ingeniería básica.
La empresa efectuó un concurso internacional y seleccionó el modelo Vard 9 203 propuesto por la firma canadiense Vard Marine del grupo italiano Fincantieri. El acuerdo entre las compañías navales comenzó a regir en febrero de 2016 y consideró cinco hitos de entrega de información técnica además de pruebas, ensayos y predicciones de canal para verificar las performances del buque.
El Gobierno de Chile autorizó la producción del primer rompehielos que se construye en Chile y el hemisferio sur a través del Decreto Supremo N°22/2017 del 8 de febrero de 2017. Este proyecto, denominado Antártica I, contempla una inversión estimada de 216 millones de dólares. El proceso de construcción del buque se inició en el Taller de Armado de Bloques de Asmar Talcahuano el 16 de agosto de 2018 y la fecha de entrega está planificada para el 2022.
El sucesor del AP-46 Almirante Viel tiene clasificación Ice Class (PC5) y podrá romper una capa de hielo de un metro de espesor de un año de antigüedad cubierto con hasta 20 centímetros de nieve a una velocidad de tres nudos. Tendrá una eslora de 111 metros, 21 metros de manga y 7,2 metros de calado y será capaz de operar a una temperatura de -30°C. Dispondrá de un alcance de 14.000 millas náuticas, autonomía para operar 60 días y su velocidad máxima será de 15 nudos.
Contará con modernos equipos como ecosondas, sonares, perfilador de fondo, perfilador de corrientes y posicionador acústico de alta precisión para desarrollar a bordo estudios de oceanografía física, química, geológica y geofísica. Dispondrá de laboratorios microbiológicos, macrobiológicos y químicos, además de elementos para la recolección, almacenamiento y conservación de muestras del mar y del fondo submarino gracias a amplias cámaras frigoríficas. Junto con estos implementos dispondrá de un ecosonda multihaz de alta profundidad para efectuar tareas de cartografía antártica nacional e internacional de acuerdo a las obligaciones contraídas en tratados por Chile.