Posiblemente no haya nadie en el sector profesional de la Defensa en América Latina y Europa, principalmente en España e Italia amén sin duda de otros destinos, que no conozca a Andrea Guidugli. Y lo conocen porque fue director de ventas para Latinoamérica de Oto Melara (Leonardo) desde 2005 a 2017 y desde entonces hasta hace tan solo unos días, que se ha retirado en La Spezia (Italia), ejerció en España y Centroamérica. Pero lo conocen también por su carisma.
Guidugli es el tipo de la sonrisa franca y el apretón de manos firme. El que siempre está ahí cuando hace falta algo y el que siempre sabe lo que pasa, lo cuente o no. Pulcro como solo un italiano puede serlo, es también uno de los pocos europeos que puede decir, aunque seguramente no lo podrá decir todo ni muy alto, que ha estado presente en los grandes momentos históricos de la región desde los años 80 con todo lo que eso conlleva y que ha participado en la modernización de las Fuerzas Armadas de los países latinoamericanos del siglo XXI.
Infodefensa.com ha tenido el honor de charlar con él en su retirada sobre el estado actual de Latinoamérica y de sus armadas, entre otras cosas.
Visto con ojos de artillero: ¿Qué sucede con los programas navales en Latinoamérica?
Y sin embargo se mueve dijo Galileo Galilei, o habemus papam que es un anuncio ceremonial de rango. Hoy hemos molestado al grande físico astrónomo Galilei y al Vaticano para describir, muy simplemente, en dos palabras qué pasa con los programas navales en América Latina, vistos con los ojos de un “artillero”.
¿Eso significa que no está todo paralizado como parece?
Ya se ve algo moverse al horizonte. Yo he servido por 41 años en la OTO Melara y he vivido varios periodos de “leyes navales”, como las llamamos en Italia. Cuando empecé a trabajar en esa empresa en 1978 se producían hasta seis cañones al mes. Es decir, más de 70 unidades cada 12 meses. De promedio en el mundo se construían por lo menos 70 buques al año armados con cañones de medio calibre. En los últimos años han cambiado los escenarios, ya no se construyen buques de gran tonelaje, se prefieren las OPV que pueden ir armadas con 25, 30 y 40 mm. Hasta ahora pocas llevan el 57 mm, que en los años de oro de la OTO Melara no tenía competidor. Ahora con el poderío sueco, británico y americano de BAE Systems la competición se ha hecho más fuerte, pero por ahora el gigante trinacional se ha distinguido más con el 5 pulgadas.
¿Por dónde se atisba ese movimiento?
Cuando digo que algo se mueve al horizonte es porqué México, Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Argentina y Brasil están cerrando las filas para dar vida a programas navales importantes. Esta actual tendencia en América Latina se debe, seguramente, al hecho que los grandes programas navales se terminaron en los años 80 y se necesita renovar las flotas. 40 años para una nave militar son como 80 en una persona. Todo se debe cambiar: motores, para adecuarse a los nuevos requerimientos del medio ambiente, radares tridimensionales, FCS, misiles, artillerías. Bien lo hizo la Armada Colombiana, con el Plan Orión ha extendido la vida a sus clase Padilla de otros 15 a 20 años. En realidad, al final, ha quedado casi solo el casco y el montaje de 76 mm transformado en versión Strales.
Usted participó activamente en el Plan 2030 de modernización de la Armada Colombiana (que enmarca los planes Orión, Puente y Faro). ¿Qué pìensa de la Plataforma Estratégica de Superficie (PES)?
Colombia ha invertido mucho en el proyecto PES. Como consecuencia, muchas empresas han abierto sucursales, oficinas o sedes en Bogotá, invirtiendo a su vez mucho en este proyecto, aunque en estos últimos meses se escuchan voces que las fragatas no se harán y posiblemente no se hará ni la OPV IV. El cambio de rumbo del país, ocasionado por la paz, ha modificado el reparto de fondos. Es cierto que un programa como el de la PES, pensado como lo había aclarado la Armada en la Conferencia del 2016 en Cartagena, involucraba una serie de enormes inversiones que no es cierto que habrían podido devolverse al país con la supuesta y orgullosa pretensión de exportar las fragatas. Las inversiones en Cotecmar para solo cuatro fragatas, porqué todo los expertos del sector siempre dijeron que nunca habrían podido construirse ocho, es enorme. La nueva Base Naval todavía no despega, quizás también por el hecho que el programa PES está ya retardado.
¿Y frente a los tiempos inicialmente previstos para la PES?
El programa indicaba como fecha de la entrada en servicio de la primera unidad 2023, a este punto es imposible, pero en 15 años –máximo- hay que pensar en nuevos buques, que al final podrían comprarse en el extranjero, quizás de segunda mano como siempre lo ha hecho Chile con excelentes resultados. En este momento no hay buques en el mercado, o mejor, si hay las Maestrale italianas, ya visitadas por un comité de inspectores de la Armada en el 2013, pero no responden ni responderían a los requerimientos de una armada moderna como la colombiana. A este punto creo que la Armada colombiana debería contarnos a todos que quiere hacer en su edad adulta.
Ecuador pretende modernizar su flota ¿Es el momento?
Ecuador hace casi 15 o 18 años instituyó un Departamento denominado Plan de Fortalecimiento de la Armada Nacional, no recuerdo muy bien el nombre, ha pasado mucho tiempo. Conocí a dos oficiales que eran tenientes de fragata en ese entonces, ahora deben ser por lo menos capitanes de fragata o de navío y al momento, lastimosamente, las capacidades no se han realmente fortalecido. Ahora este Plan, que debe llamarse Proyecto Júpiter, se actúa a través de Astinave, donde se ha empezado la modernización de dos corbetas clase Esmeralda. Más en la parte del casco que de armas. Los dos jóvenes oficiales indicaban como solución de fortalecimiento la adopción del sistema Strales para sus montajes dcd 76/62, tal como lo hizo la Armada colombiana, pero, hasta el momento, en este Proyecto Júpiter de montajes no se ha hablado, pero se ha hecho, el desarrollo local de un director de tiro. Aún no hay informaciones ciertas de cómo han ido las pruebas desarrolladas en el ultimo cuadrimestre del año pasado. Pero Ecuador anda en un plan que seguramente tendrá en cuenta la edad de las corbetas y los cambios de Gobierno ayudarán por fin a la Armada en su Plan de Fortalecimiento.
En Centroamérica si duda alguna México ha sido el gran cliente de Oto Melara.
México ha sido motivo de gran tristeza para la OTO Melara. Luego de un periodo de “oro”, durante el cual se vendieron muchos montajes, Hitrole 12.7 mm, Marlin 25 mm y 76/62SR, la Semar volvió en 2014 a su primer amor, el BAE 57 mm. En la empresa lo consideramos casi una afrenta. En realidad las ideas en la Armada eran un poco discordantes, hasta el punto de comparar nuestro 76/62 con un automóvil Mercedes, inútil en su función de taxi en el Distrito Federal, cuando era suficiente utilizar otro tipo de vehículo de menor prestigio y prestaciones. Recuerdo que salimos de muchas reuniones seguros que nuestra joya de la corona, el 76/62, ya había hecho su tiempo en México. La Armada Mexicana tenía hasta el pasado sexenio programas muy ambiciosos para su flota de guerra, un poco vetusta y obsoleta, y se consideraba indispensable una modernización en tiempos breves. El plan pensado, con un presupuesto también muy ambicioso, era para un número muy grande de buques, aproximadamente 60, entre ellos fragatas y patrulleros.
Y con la nueva administración presidencial ¿Qué puede pasar?
Un nuevo Gobierno ha empezado sus funciones, ha cambiado el Alto Mando y un nuevo sexenio ha empezado con ideas de mantener el rumbo anterior, aunque con un presupuesto más limitado. Estrella de esta modernización son los buques holandeses de Damen, que luego de una primera unidad construida en el país europeo y terminado en Astimar, continuará con más unidades aunque a un ritmo que no será el anunciado en el pasado sexenio. Leonardo, que es el nuevo nombre de OTO Melara y que no he logrado aprenderme aunque ya son más de tres años que lo lleva puesto, está convencida que en las POLA podrá volver a posicionar sus sistemas de armas, 76/62, Marlín y quizás también algo de torpedos. Como siempre con BAE la lucha será fuerte y sin exclusión de golpes.
Vámonos al sur del continente: Argentina.
Argentina ha sido otro de los países que para OTO Melara ha sido fuente de muchas satisfacciones en los años 80. Toda su flota construida en Alemania llevaba montajes italianos, 127/54, 76/62, 40/70, lanzador Albatros. Quizás no todos sepan o recuerden porqué los argentinos terminaron construyendo sus buques en Alemania. A finales de los 80, cuando viaja a Italia, a Fincantieri, una delegación de la Armada Argentina para misionar las fragatas Lupo, los sindicatos italianos, desde siempre controlados por partidos de izquierda, organizaron una demostración muy fuerte con huelgas y disturbios, para protestar contra la junta “fascista” que gobernaba el país suramericano. Luego de esta visita, que nunca tuvo lugar porqué a los almirantes no les fue permitido el ingreso al astillero, la compra se fue para Alemania y los trabajadores italianos se quedaron sin este importante contrato. De todas maneras las artillerías no podían ser sino de OTO Melara y así fue.
¿Y después de las Malvinas?
A raíz de la guerra de las Malvinas y de la caída de los gobiernos militares, los presupuestos para la Armada Argentina han sido realmente insignificantes, pero su personal técnico es extraordinario y ha utilizado a lo largo de estos 40 años cada peso asignado de manera fenomenal. Recuerdo que, a principio de los años 2000, se hicieron unas inspecciones a los montajes de 40/70 de las fragatas Meko y los valores reportados por los ingenieros italianos resultaron en algunos casos superiores a aquellos registrados de la salida de la fábrica 20 años antes. No podíamos creerlo, pero nos sentimos muy orgullosos de un cliente que pudo, sin algún presupuesto para compra de repuestos, mantener operativos nuestros sistemas por tanto tiempo. Ahora, por fin Argentina, “cómplice” un gobierno normal, vuelve al mercado. Las negociaciones con Naval Group que ha ganado la licitación para cuatro patrulleras ya están en curso y OTO Melara puede por fin volver a vender en el Cono Sur sus sistemas, en este caso cuatro Marlin 30 mm.
Perú, un cliente importante desde el punto naval.
Sí. Otro país que ha sido para Italia fuente de grandes satisfacciones es el Perú. Ha sido la primera Marina de Guerra a la cual me acerqué en el 1978 cuando me contrató OTO Melara. Armada de altísimo nivel, con oficiales de elevadísima profesionalidad, compró a Fincantieri cuatro fragatas Lupo equipadas con todo lo que producía en ese entonces la empresa italiana. Perú ya ha empezado desde hace tres/cuatro años a construir buques, pequeños patrulleros armados con 30 mm, luego LPD y ahora las nuevas cuatro fragatas. Están compitiendo varios astilleros entre los cuales Damen, Fincantieri, Navantia. Se trata de fragatas de hasta 6.000 toneladas que llevarán como arma principal un 76/62.
¿Esa pieza será Strales o Vulcano?
Se piensa y espera en una versión Strales, pero como mínimo una versión Vulcano para llegar a un alcance efectivo de por lo menos 30 km. En Lima se discute si modernizar los cañones de 76/62 actualmente en uso en las corbetas Velarde. En realidad no es una idea barata. El montaje 76/62 Compacto puede ser modernizado en el curso de un overhaull completo (y este sería el caso, luego de 40 años de servicio) y, equipándolo con multialimentación de municiones, nueva consola, nueva cúpula stealth, el kit Vulcano se convierte en una moderna y nueva pieza de artillería con una expectativa de vida de otros 30 años por lo menos. Pensemos un momento en esta eventualidad, un cañón de 76 salido de la fábrica en los años 70 del siglo pasado podría mantenerse modernizado en servicio hasta el 2050. Podríamos contar tranquilamente 80 años y no se verían.
¿Y Brasil? ¿Más expectativas que realidades?
Brasil, luego de haber ilusionado al mundo de la industria naval y la profunda crisis política y económica está por decidirse. El famoso programa Tamandaré está en la lista corta. Thyssen, Damen, Fincantieri y Naval Group están en estos días alojándose en Ipanema y Copacabana para sostener la fase definitiva de las aclaraciones y para el 22 de marzo se mantiene la fecha en la cual se declarará el vencedor. Y finalmente también Brasil dará una vuelta definitiva a esta página de su Marinha. A este propósito y en este escenario se vuelve a repetir el enfrentamiento entre OTO Melara y BAE. Los montajes de estas dos empresas están nuevamente en competición. En los últimos años y en diferentes países el mismo guión se ha repetido muchísimas veces. Brasil es tierra de BAE, desde siempre, por este motivo la lucha se hace más interesante. Quizás que al momento de publicarse esta nota hecha de muchos recuerdos y de algunas novedades ya se sepa quién ha ganado la última batalla.