(Infodefensa.com)
La Fuerza Aérea Hondureña (FAH) tuvo, en las décadas de los &39;80 y &39;90 del siglo pasado, el poderío de los cielos centroamericanos al contar con la única flota de cazas de la región, con alrededor de una decena de Northrop F-5E/F Tiger II. Sin embargo, al conmemorar el 90º aniversario de su creación, la institución sufre un debilitamiento de sus capacidades.
En la actualidad, los otrora aviones más avanzados de Centroamérica han quedado obsoletos, algunos incluso ya no operan, y su reparación y modernización no ha sido posible pese a los muchos intentos del Gobierno hondureño.
Colaboración de Israel
Con la implementación el año pasado de una ley especial de interdicción aérea de aeronaves irregulares se esperaba que Estados Unidos facilitara el remoce de los cazas F-5E/F, dado que había reparos de inteligencia porque se intervinieran dichos equipos fuera del territorio estadounidense, algo que impiede una cláusula de la cooperación entre ambos países desde hace décadas.
Sin embargo, hasta la fecha la FAH no ha podido poner todavía a punto los F-5 ni siquiera gracias a la cooperación de más de 200 millones de dólares de parte de Israel, que ha modernizado con equipos y tecnología a varias áreas de la milicia hondureña, inclusive con la repotenciación de algunos helicópteros,
Por otra parte, a tal grado de debilitamiento ha llegado la flota hondureña que también necesitan urgente reparación sus aviones de ataque ligero Cessna A-37B Dragonfly y los Embraer T-27 Tucano, muchos de los cuales también se encuentran en tierra.