Si no hay contratiempos, la Marina Real de Países Bajos contará con su primer nuevo submarino en 2028. Ese es el cronograma previsto en los planes previstos de reemplazo de la actual flota de cuatro buques Walrus, y que ha confirmado el Ministerio de Defensa, mediante el informe básico sobre el programa que ha presentado al parlamento nacional a finales de mayo.
Para llegar a esa fecha, las autoridades neerlandesas prevén finalizar a principios del año que viene las correspondientes negociaciones con las tres empresas candidatas a fabricar los cuatro nuevo buques. Se trata de las compañías Naval Group (de Francia), Saab Kockums (sueca) y ThyssenKrupp Marine Systems (alemana).
Seguidamente, el Ministerio de Defensa contará con los elementos exigidos para tomar una decisión y encargar los trabajos, lo que deberá producirse a finales de 2022.
El programa otorga una notable importancia a la inclusión de la industria local en la construcción y el mantenimiento de los futuros submarinos, lo que debe estar incluido en la oferta de los candidatos.
Sector local
Para aumentar sus posibilidades, Naval Group se alió con la firma neerlandesa Royal IHC, de modo que la firma francesa se encarga de redefinir el diseño del submarino con las autoridades del país, mientras que su socio local se ocupar de construir y equipar la nave, aprovechando al sector local.
Por su parte, Saab Kockums ha elaborado junto a la firma local Damen un diseño inicial del nuevo submarino derivada en parte del modelo A26. Ambas compañías mantienen un acuerdo con vistas a este concurso desde enero de 2015.
En el caso de TKMS, se llegó a plantear como sus posibles socios a las citadas Saab Kockums y Damen en este proyecto, pero no pareció una opción muy viable, entre otros motivos por la difícil vuelta a manos suecas en 2014 de Kockums tras haber sido propiedad de TKMS.
La española Navantia también llegó a ser candidato del programa neerlandés, pero finalmente quedó fuera de la lista corta de empresas con posibilidades, ya que su modelo presentado se basaba en el S-80, que aún no había sido probado, por lo que incumplía así un requisito del concurso.
Los Países Bajos han reafirmado su objetivo de tener el primer submarino de reemplazo de la clase Walrus en servicio antes de finales de 2028, aunque ya no estipula que los cuatro nuevos barcos deberían estar en servicio antes de finales de 2031.
Los submarinos de la clase Walrus del RNLN son reconocidos por el gobierno holandés como una capacidad de nicho estratégicamente importante tanto para la OTAN como para la Unión Europea. (Ministerio de Defensa de los Países Bajos)
El reemplazo de los cuatro submarinos de la clase Walrus de la Real Armada de los Países Bajos (RNLN), todos los cuales se encargaron entre 1990 y 1994, es la adquisición individual más grande del Ministerio de Defensa de los Países Bajos (MoD) en la década actual. El Grupo Naval de Francia, el Saab Kockums de Suecia y el astillero alemán Thyssenkrupp Marine Systems fueron preseleccionados en diciembre de 2019 para iniciar una negociación competitiva para el suministro de barcos de reemplazo.
El Tribunal de Cuentas neerlandés presentó el pasado octubre un informe sobre este proyecto en el que se concluye que se necesitarán al menos 730 millones de euros para cumplir sus objetivos. Previamente, el programa ya había incrementado su presupuesto en 1.140 millones de euros respecto a la cantidad calculada cuando se lanzó, en 2016.