(Infodefensa.com)
Navantia ha completado este viernes por la tarde la compleja maniobra de puesta a flote del primero de los cuatro submarinos de la serie S-80, el S-81 Isaac Peral.
El buque salió el pasado miércoles de la Nave de Armamento de Submarinos (NAS) del astillero de Cartagena y fue colocado en el dique flotante de casi 90 metros de eslora. El proceso comenzó este viernes por la mañana y duró varias horas.
En un primer paso, el dique fue desplazado hasta la fosa, el lugar de la dársena con el calado necesario para inundarlo. En torno a las 13.00, la dotación de quilla embarcó en el submarino para completar las maniobras de puesta a flote. Tras el embarque, se inició la operación de inundación a través de lastres de agua y el submarino empezó a flotar poco a poco por sí mismo.
“En este momento es necesario realizar una serie de comprobaciones vitales para la seguridad del submarino (soplado y ventilación de los lastres, soplado de rejillas, etc.) y, a continuación, se sigue inundando el dique hasta que el submarino flota libremente dentro del mismo”, explica Navantia.
En este punto, con la ayuda de los prácticos, los remolcadores y empujadoras sacaron el submarino, que todavía no tiene propulsión, del interior del dique y comenzó ya sobre las 17.00 horas el traslado hasta el muelle de armamento, donde finalmente quedó atracado a la espera del inicio de las pruebas de puerto.
La secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, se trasladó hasta Cartagena para seguir todo el proceso, junto con el jefe de Apoyo Logístico de la Armada, almirante Aniceto Rosique Nieto y el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez. También asistieron el Almirante del Arsenal de Cartagena (Alarcart), vicealmirante Pedro Luis de la Puente García-Ganges, la presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Belén Gualda, así como personal de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) y de la Armada.
“La puesta a flote es un hito de seguridad en la construcción del submarino y es también un gran acontecimiento para Navantia y sus profesionales y para todos los involucrados en este gran proyecto”, dijo Domínguez. “Todos juntos, la Armada, el Ministerio de Defensa, Navantia y su industria colaboradora damos un salto cualitativo en nuestras capacidades estratégicas y nuestra proyección en el mercado internacional”, agregó.
Tras este paso, el S-81 iniciará una larga y exigente campaña de pruebas, primero, en puerto, y, después, en mar abierto, para verificar el correcto funcionamiento de todos los equipos y sistemas y probar sus capacidades.
Pruebas de puerto y de marLa fase de pruebas de puerto incluye las pruebas elementales de aceptación en puerto y del constructor. En concreto, se llevará a cabo una evaluación de aquellas prestaciones o funcionalidades que puedan verificarse sin necesidad de salir a navegar. Esta etapa, que se prolongará durante nueve meses aproximadamente, incluye diferentes hitos de seguridad, como el embarque de gasoil, la carga de batería o la prueba de propulsión sobre amarra.
Después, si todo marcha según lo previsto, en el primer trimestre de 2022 darán comienzo las pruebas de mar, que incluyen la primera navegación en superficie y las primeras inmersiones. Esta será la última fase de pruebas y durará en torno a un año. La entrega del submarino a la Armada está prevista para febrero o marzo de 2023.
A principios de este mes de marzo, el capitán de corbeta Manuel Corral Irazo tomó posesión como comandante del submarino S-81 Isaac Peral. La dotación de quilla lleva más de un año formándose para ponerse a los mandos del submarino y liderar todo el proceso de pruebas tanto en puerto como en mar.