Francia y Alemania quieren llevar la estrategia del caza FCAS y del carro de combate MGCS a nuevas armas de largo alcance

Las dificultades con las que París y Berlín están sacando sus grandes proyectos conjuntos de armamento no les supone un obstáculo para emprender nuevas iniciativas. Los meses de tira y afloja que se vivieron hasta finales de 2022 sobre el reparto industrial en el Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS), que ambos países desarrollan junto a España, y la paralización que experimentó también durante un largo periodo el Sistema de Combate Terrestre Principal (MGCS), igualmente por diferencias de concepto de los dos socios, no han impedido que tanto el proyecto en torno del caza de sexta generación (FCAS) y el del futuro carro de combate (MGCS) continúen adelante. Ahora preparan un nuevo programa conjunto, para el desarrollo esta vez de un proyecto en torno a misiles.

En las conclusiones del encuentro que ha mantenido el Consejo de Defensa y Seguridad Franco-Alemán esta semana en Meseberg, al noreste de Alemania, se recoge que los dos países, “junto con sus socios, entablarán una cooperación a largo plazo, amplia e inclusiva en el ámbito de las armas de largo alcance”. Esa colaboración, especifica el texto, “también irá acompañada de un fortalecimiento de la base industrial de defensa europea con el objetivo de mejorar nuestras capacidades militares", informa el portal alemán Hartpunkt.

Tras el encuentro que los ministros de defensa de ambos países, Sébastien Lecornu (Francia) y Boris Pistorius (Alemania), mantuvieron a finales de marzo, y en el que evidenciaron la ractivación del MGCS,ya se habló sobre la continuidad del desarrollo de misiles de precisión para ataques en profundidad de la nueva iniciativa.

Disuasión nuclear

En el encuentro mantenido ahora se ha hablado también de nuevo del MGCS, cuyo primer contrato está programado notificar “a más tardar a finales de enero de 2025”. Además, se ha debatido sobre la mejora de la cooperación franco-alemana en el sector de los armamentos. Ambos países quieren contribuir al debate sobre el desarrollo de la industria europea de defensa, cerrar brechas estratégicas y reducir las dependencias en los sectores tecnológico e industrial.

Otro punto de interés es el de la disuasión nuclear, en la que coinciden que se trata de un asunto de “importancia central” para la seguridad de Europa y la OTAN, y específicamente se han referido a la contribución del arsenal nuclear francés.