El sector de la defensa recibe con incertidumbre el resultado de las elecciones

Incertidumbre es quizás la palabra que mejor define el resultado de las elecciones del 23J. Tanto PP, ganador de los comicios, como PSOE aspiran a formar gobierno pero lo tendrán muy complicado. Ambos están abocados a complejos pactos con fuerzas muy diversas, lo que aumenta las posibilidades de un bloqueo y hasta de una repetición electoral. Esa incertidumbre, y hasta preocupación, según recogen algunos medios internacionales, se extiende al sector de la defensa que ve como las dudas en torno al nuevo ciclo inverso de adquisiciones por valor de 20.500 millones de euros, en lugar de disiparse, no hacen más que aumentar. 

Una cosa es segura, el resultado alargará los procesos de compra de capacidades para las Fuerzas Armadas. Como publicó Infodefensa.com, el Gobierno, actualmente en funciones, tiene poco margen para sacar adelante nuevos programas y además el mes de agosto está a la vuelta de la esquina. Antes de vacaciones solo quedan dos consejos de ministros.

En el mejor de los casos, la reactivación del nuevo ciclo inversor podría producirse en torno al mes de octubre. Siempre y cuando, el PP o el PSOE conformen un gobierno, algo muy difícil a día de hoy. El 8 de agosto se publicarán los resultados definitivos y el 17 de ese mes se constituirán el Congreso y el Senado. A partir de entonces, los partidos comenzarán a desfilar por la Zarzuela para ver al Rey, que tendrá que proponer candidato a investidura tras escucharlos a todos. Alberto Núñez Feijoo ya ha dicho que quiere ir a una investidura, mientras que Pedro Sánchez no renuncia tampoco a gobernar. 

A priori, un Gobierno socialista daría continuidad al plan de compras impulsado por el Ministerio de Defensa. Históricamente, hay que recordar que el PSOE ha aprobado inversiones importantes en defensa. Durante la pasada legislatura, el departamento que dirige Margarita Robles puso en marcha el citado ciclo inversor, pendiente de ejecución, y además Sánchez se comprometió con la OTAN a alcanzar el 2% del PIB en defensa en 2028.

Nada hace pensar que el PP vaya a acabar con esa política de adquisiciones si Feijóo logra llegar a La Moncloa. Socialistas y populares han mostrado en la pasada legislatura buena sintonía en los temas de defensa. En su programa electoral, el PP habla claramente de impulsar la industria aeroespacial y de defensa, así que, aunque el nuevo ciclo inversor sería una herencia de Robles, en principio, no habría motivos para no cumplirlo. La propia Robles, nada más llegar al Ministerio de Defensa, sacó adelante grandes proyectos anunciados por su predecesora, María Dolores de Cospedal.

El escenario más pesimista retrasa la reactivación del nuevo ciclo inversor hasta finales de año y principios de 2024. Esta situación se produciría si el PP en primera instancia no consigue el Gobierno y el PSOE en su turno logra los apoyos necesarios. En el peor de los casos (ninguno puede gobernar), la industria y las Fuerzas Armadas tendrían que esperar hasta principios de 2024 para ver movimientos, puesto que habría repetición electoral. 

¿Qué hay en juego?

Lo que está claro, como decíamos al principio, es que sin un ganador claro los plazos se alargarán. El nuevo ciclo inversor contempla el lanzamiento de una quincena de nuevos programas de adquisiciones con un valor conjunto de más de 20.500 millones de euros. Una inversión a pagar entre este año y finales de la década de 2030. Este plan de compras incluye en concreto los helicópteros MH-60R Romeo (820 millones); los nuevos hidrográficos (162 millones); los C295 de vigilancia y patrulla marítima (1.730 millones); el relevo de los F-18, junto con los Harrier de la Armada (10.750 millones); la actualización del sistema Patriot (1.400 millones) o el lanzacohetes de alta movilidad (290 millones).

También hay programas transversales como el Sistema Conjunto de Radio Táctica (738 millones), el dron Sirtap (500 millones), el misil contracarro Spike LR2 (287 millones), el plan de comunicaciones conocido como MC3 (970 millones), o el nuevo mortero embarcado (125 millones). Además, están en fase de tramitación otros programas, no incluidos en principio en el nuevo ciclo inversor, como los dos nuevos BAM con capacidades antisubmarinas de la Armada (550 millones) o el futuro Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC) del Ejército de Tierra (1.970 millones), la compra de un nuevo lote de misiles Mistral 3 (330 millones) o la modernización de las baterías antiaéreas Nasam (cifra no revelada).

De todos estos programas solo uno ha superado todos los trámites, el helicóptero MH-60R Romeo para la Armada. Otros proyectos ya han pasado una vez por el Consejo de Ministros (VAC, C295, Mistral 3, Sirtap...) y deben pasar otra para aprobar el contrato y, después hay otro grupo, que todavía ni siquiera el Ministerio de Defensa lo ha presentado en el Consejo.

La posición de la industria

Desde el sector de defensa, Tedae ya ha puesto deberes al nuevo Gobierno. La asociación que reúne a la industria aeroespacial y de defensa española considera prioritario la creación de nueva Agencia de Adquisiciones de Defensa y pide dar continuidad al compromiso de España de alcanzar el 2% del PIB en Defensa en 2029. El presidente de Tedae, Ricardo Martí Fluxá, presentaba en un artículo en el diario Expansión las necesidades de la industria de defensa para crecer y competir en pleno auge de las inversiones y en un escenario internacional complejo, claramente marcado por la guerra en Ucrania.

La asociación también considera clave el acceso a la financiación privada para “impulsar proyectos de mayor escala y ambición”. No hay que olvidar que el sector de la defensa ha reclamado recientemente la intermediación política para resolver las dificultades que actualmente tiene la industria para obtener financiación de los bancos. La incertidumbre que atraviesa el sector coincide con el debate sobre el campeón nacional que precisamente las nuevas inversiones anunciadas han reavivado en las últimas semanas. Indra, con un plan en marcha para consolidar su posición en defensa, lidera los movimientos de la industria con dos alianzas industriales con Navantia y Grupo Oesía en un apenas una semana.

Contratos aprobados por el Gobierno

Tras la convocatoria electoral, el Gobierno ha dado luz verde al techo de gasto de programas como los BAM de la Armada o los aviones de vigilancia y patrulla marítima C295, junto con contratos y acuerdos marcos pendientes como el sustituto del veterano todoterreno Aníbal (315 millones), implantación I3D (83 millones), sostenimiento de helicópteros (76 millones), víveres para la armada (60 millones)...