La presidenta de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea), Mirta Iriondo, ha firmado un contrato para el desarrollo de un sistema aéreo no tripulado (UAV) para el Ejército argentino (EA), que podrá ser utilizado en vigilancia y comunicación, mientras que la Fuerza Aérea Argentina (FAA) comprará dos UAV Chimango 650 a Aerodyca.
En un acto realizado en las instalaciones de Fadea, Iriondo firmó un contrato con el ministerio de Defensa de la Nación, que tiene como beneficiario al Ejército argentino para el desarrollo de un sistema aéreo no tripulado de despegue vertical que será utilizado por la Dirección de Inteligencia.
La primera de las tres etapas del proyecto establece el desarrollo de tres demostradores tecnológicos con su respectiva estación de control terrestre, que podrán ser utilizados para vigilancia y comunicación.
El teniente general Guillermo Olegario Pereda, jefe del EA, comentó que “hemos estado trabajando en los últimos años diseñando el requerimiento operativo que necesitan nuestras unidades del Ejército. Estamos afrontando un proceso de modernización y de reconstitución de capacidades operativas del ejército de la mano de una ley que está permitiendo tener una mirada de optimismo en el desarrollo del ejército futuro”.
VTOL para el Ejército Argentino Foto: Gonzalo Mary
Chimango 650 para la FAA
Según se publicó en el Boletín Oficial, la FAA adquirirá dos UAV Chimango 650, valorados en 187.745.230,53 millones de pesos (808.773 millones de dólares a cotización oficial), mediante contratación directa a la empresa Aerodyca, con el objeto de incrementar la capacidad de adiestramiento de los tripulantes Samirp (Sistemas Aéreos Militares Remotamente Piloteados) pertenecientes al Comando de Adiestramiento y Alistamiento en sus diferentes etapas.
Ante la pregunta de Infodefensa.com sobre los problemas con algunos productos, el jefe de la FAA, brigadier general Xavier Julián Isaac, explicó que ante esas deficiencias de los productos que ya posee, y que ha causado la perdida de algunos UAV, se decidió realizar un contrato con una firma de Mar del Plata, para la incorporación de los Chimango. Se llegó a un acuerdo con la empresa para que colaborara con la FAA con el propósito de mejorar y resolver los errores que puedan tener el Aukan, el Vigía o el Kuntur. “Mi idea es seguir apostando al desarrollo propio de la FAA”, afirmó.
Necesidades distintas
En una entrevista a Isaac comentaba que el ministerio de Defensa tenía la intención de centralizar todos los programas de UAV de las distintas fuerzas, por lo que estas adquisiciones no seguirían esa línea. Comentó en este sentido que “hay una realidad: la FAA tiene una unidad destinada a UAV, tiene una escuela de UAV, nuestras urgencias son distintas a las del EA o la Armada Argentina (ARA). Nuestras urgencias nos llevan a comprar un producto que ya está volando y probado e integrarlo con el nuestro. Nosotros no tenemos tiempo para empezar con un desarrollo que puede estar de aquí a un par de años, necesitamos operar UAV permanente y simultáneamente ir haciendo el camino”.
Y añadió que “yo creo que ARA con Invap, EA con Fadea y la FAA con una empresa privada, cuando nos consolidemos, en algún momento se va a determinar cuál es el mejor producto y va a ser el que traccione al resto de las fuerzas”.