La Armada de Chile, al igual que el resto de las instituciones de la Defensa Nacional del país, tiene en marcha planes de renovación y reemplazo de sistemas de armas que permitirán mejorar y aumentar cualitativamente su capacidad para enfrentar los nuevos desafíos del siglo XXI.
La institución ha desarrollado importantes programas de modernización en unidades de superficie, aéreas y submarinas y trabaja en otros proyectos para reemplazar aquellos activos que se acercan al final de su vida útil y de esta manera garantizar la vigencia operativa y mejorar la eficiencia y eficacia del material.
La Armada de Chile impulsa el Plan Nacional Continuo de Construcción Naval siendo éste una iniciativa clave ya que permitirá renovar los buques auxiliares, unidades logísticas y fragatas en lugar de adquirirlas usadas en el extranjero, fomentando la inversión y la colaboración público-privada en el largo plazo.
El plan busca impulsar la construcción de buques en un horizonte de 30 años de acuerdo a los intereses nacionales a través de un desarrollo planificado y una optimización logística contribuyendo a la generación de empleos, investigación, innovación y nuevas empresas además de dejar una parte significativa de la inversión en Chile.
La concreción de este programa permitirá a la Armada de Chile dejar de depender de la oferta de buques usados. Esta alternativa no permite incorporar los buques que la institución necesita y la inversión genera pocos réditos en el país. Un buque usado tiene una vida útil más corta, gastos mayores en mantenimiento y genera la necesidad de su reemplazo en un horizonte más corto a diferencia de un buque de nueva construcción.
Rompehielos Viel y buque multipropósito
Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) ha acumulado un importante conocimiento en esta materia en los últimos quince años con la construcción de cuatro patrulleros oceánicos y el buque de investigación oceanográfica AGS-61 Cabo de Hornos.
La construcción del rompehielos AP Almirante Viel, el proyecto más grande y complejo que haya desarrollado la empresa en su historia y es el primer rompehielos que construye un astillero del hemisferio sur, es un importante logro para el Plan Nacional Continuo de Construcción Naval.
El nuevo buque antártico, cuya botadura se realizó el 22 de diciembre, se espera que inicie en abril de 2023 las pruebas de puerto para terminar en febrero del 2024. Luego se efectuarán las pruebas de mar y está prevista su entrega a la Armada de Chile en agosto del 2024.
Asmar tiene en marcha el proyecto Escotillón que contempla la construcción de dos unidades multipropósito de un total de cuatro proyectadas. Los buques, basados en un diseño de Vard Marine, reemplazarán a las LST-92 Rancagua y LST-95 Chacabuco, el transporte AP-41 Aquiles y el buque multipropósito LSDH-91 Sargento Aldea que se acercan al final de su vida útil.
El contrato entre la Armada de Chile y Asmar se firmó el 30 de octubre del 2022. El astillero espera finalizar este mes la ingeniería básica del buque y trabaja en la ingeniería de detalle. Asimismo, inició la compra de acero y firmó los primeros contratos de equipos y sistemas para la primera unidad cuya construcción en grada debería comenzar el segundo trimestre del 2023.
Escuadra Nacional
La Escuadra Nacional, principal fuerza operativa de la institución, recibió en octubre del 2021 la última de tres fragatas antisubmarinas Type 23 modernizadas por Asmar y Lockheed Martin con una nueva generación de sistemas que mejoran e incrementar sus capacidades y aseguran su vigencia operativa por los próximos 20 años.
Los buques incorporaron el sistema de gestión de combate CMS 330 de Lockheed Martin; el misil antiaéreo/antimisil CAMM de MBDA; el radar naval multifunción de vigilancia y adquisición de blancos TRS-4D, el interrogador de radar secundario naval MSSR 2000 I y el transpondedor LTR400DNG de Hensoldt; y sistemas tácticos de enlace de datos Link 16 y Link 22 de Viasat.
La institución efectuó el reemplazo de sus dos fragatas antiaéreas clase L con dos unidades clase Adelaide adquiridas a Australia en una transferencia de gobierno en el 2019. Los buques, que arribaron al país en junio de 2020, han participado en distintos ejercicios demostrando con creces sus capacidades de mando y control y guerra antiaérea.
La Armada de Chile tiene previsto modernizar el CMS y sensores de las dos fragatas multipropósito clase M adquiridas de segunda mano a Países Bajos en el año 2004. Con este programa espera renovar las capacidades de la FF-15 Almirante Blanco y FF-18 Almirante Riveros para garantizar su operatividad en los próximos años.
Proyecto Gaviota
La Aviación Naval de la Armada de Chile tiene en marcha el proyecto Gaviota que contempla la incorporación de cinco helicópteros Airbus H125. Este modelo reemplazó a la antigua flota de helicópteros Bell 206 Jet Ranger III (UH-57B) retirada del servicio en julio del 2022.
El material de vuelo H125, que recibió la denominación HH-50 en la institución, se utiliza en una amplia gama de misiones entre las que destacan la protección de la vida humana en el mar; control del tráfico marítimo; aeroevacuaciones médicas; apoyo al mantenimiento de la señalización marítima además de instrucción básica de pilotos de la Aviación Naval.
La institución recibió en noviembre el Naval 24, el cuarto helicóptero H125 que operará el Escuadrón de Helicópteros de Propósitos Generales (HU-1). Previamente incorporó los helicópteros matrículas Naval 21, Naval 22 y Naval 23 en diciembre del 2020, septiembre del 2021 y noviembre del 2021, respectivamente.
El helicóptero tiene un motor Safran Helicopter Engines Arriel 2D con Fadec doble canal, una cabeza de rotor Starflex para una vibración baja, un kit de sistema de combustible resistente al choque y si el usuario lo requere puede disponer de un sistema hidráulico doble. Logra una velocidad máxima de 287 km/hr, una autonomía de tres horas y un alcance de 653 kms.
La quinta y última unidad H125 del proyecto Gaviota deberá llegar en 2023. La Aviación Naval construirá un hangar para estas aeronaves de ala rotatoria de Airbus Helicopters en la base aeronaval Concón.
Infantería de Marina
El Cuerpo de Infantería de Marina (CIM) de la Armada de Chile recibió en septiembre del 2022 la primera partida de carros NZLAV 8x8 adquiridos de segunda mano a Nueva Zelanda y equipados con cañones automáticos Northrop Grumman M242 Bushmaster de 25 mm.
La compra de 22 blindados NZLAV 8x8 fue anunciada el miércoles 20 de abril del 2022 por la Fuerza de Defensa de Nueva Zelanda e implicó una inversión de 19,8 millones de dólares para el Gobierno de Chile.
Los blindados, que serán operados por el Batallón de Apoyo de Combate IM N° 41 Hurtado de la Brigada Anfibia Expedicionaria (BAE), pertenecen a la versión LAV III construida en Canadá por General Dynamics Land Systems y está basada en una licencia del Mowag Piraña 8x8.
Estos vehículos permitirán a la Infantería de Marina ser más eficaz en la maniobra, otorgando una mayor flexibilidad en la ejecución de operaciones tácticas y una mejor protección de la fuerza gracias a una eficiente combinación de fuego y movimiento. La segunda partida deberá llegar al país en 2023.
El NZLAV 8x8 tiene un largo de 6,98 m, un ancho de 2,83 m, una altura de 2,87 m y un peso entre 19 a 21 toneladas según la configuración y es transportable por tierra, mar y aire. El carro posee una tripulación de tres personas, incluido el comandante, el artillero y el conductor, y permite transportar siete soldados totalmente equipados.