El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estudia exigir a los países aliados con bases estadounidenses en su territorio, entre los que está España, que asuman todos los costes de estos despliegues. La Casa Blanca ha solicitado al Departamento de Defensa un informe para calcular la cantidad que Estados Unidos obtendría de sus socios a través de esta medida, según recoge la agencia financiera Bloomberg.
En concreto, Trump quiere que los aliados hagan frente a los costes asociados a la estancia de las tropas estadounidenses en los países y además pide que paguen al menos un 50% más por "el privilegio" de acoger a los militares. Es decir, el plan conocido como Coste más 50 determina una cuota del 150%, resultado del coste íntegro de mantener la fuerza desplegada, más una prima.
Funcionarios del Pentágono detallan que ahora mismo se trabaja en dos fórmulas: la primera, fijaría cuánto dinero debería pagar cada país y, la segunda, establecería el descuento que obtendrían esos países si sus políticas se alinean estrechamente con los Estados Unidos.
En España, el Ejército de Estados Unidos tiene dos instalaciones permanentes en las bases de Morón de la Frontera (Sevilla) y Rota (Cádiz). La presencia de las tropas norteamericanas está regulada por un convenio firmado el 1 de diciembre de 1988 por los gobiernos de Felipe González y Ronald Reagan. El acuerdo, enmendado en 2002, 2012 y 2015 y vigente hasta mayo de 2021, desglosa en varios puntos los términos de estos despliegues.
Rota es una parada obligada para aviones de carga de la USAF y todo tipo de buques de la US Navy. Esta última mantiene además cuatro destructores tipo Arleigh Burke como parte del sistema antimisiles de la Alianza Atlántica en Europa. La base aeronaval puede albergar a un máximo de 4.250 militares y 1.000 civiles, de acuerdo con el convenio.
Por su parte, Morón acoge a la Fuerza Especial Tierra-Aire de Respuesta de Crisis (Sp-Magtf Cr), compuesta por un contingente estable de unos 600 marines, a lo que hay que sumar un destacamento aéreo integrado por una docena de V-22 Osprey y Super Hercules. No obstante, las instalaciones sevillanas están adaptadas para concentrar durante una emergencia hasta 2.000 militares, 500 funcionarios y 36 aeronaves.
En el caso español, fuentes diplomáticas señalan al diario ABC que todavía no se ha informado sobre este plan y adelantan que la tasa es "desproporcionada e impracticable, teniendo en cuenta que tanto España como Italia alojan a marines que se movilizan para defender embajadas e intereses norteamericanos en África, no en Europa".
La idea de Trump forma parte de las medidas que estudia su administración para obligar a sus aliados, sobre todo europeos, a que cumplan el objetivo acordado por la OTAN de invertir el 2% del PIB en defensa para el año 2024. España se encuentra a la cola de la lista con una inversión que roza el 1% del producto interior bruto, prácticamente la mitad.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Garrett Marquis, aseguró al diario estadounidense que "lograr que los aliados incrementen su inversión en nuestra defensa colectiva y garanticen una distribución más justa de la carga ha sido un objetivo de los Estados Unidos desde hace años". Y añadió que: "La administración está comprometida a obtener el mejor trato para el pueblo estadounidense en otros lugares, pero no comentaré sobre ninguna de las deliberaciones en curso con respecto a ideas específicas".
Alemania, por ejemplo, paga cada año alrededor del 28% de los costes de las fuerzas estadounidenses con base en el país, unos 1.000 millones de dólares al año, según David Ochmanek, un investigador de corporación Rand. Bajo el programa Coste más 50, sus pagos se dispararían, al igual que los de Japón y Corea de Sur.